Carlos Marcelo Aquino
San Estanislao
A punto de derrumbarse, con goteras y con su maderamen corroído por termitas, el museo histórico de esta ciudad presenta un aspecto deplorable. Es una construcción que data del siglo XVIII y que sirvió de cuartel al Mariscal Francisco Solano López.
Las nuevas autoridades municipales tienen un ambicioso proyecto para restaurar el viejo edificio con un valor histórico incalculable, pero como fue declarado patrimonio nacional, necesitan la autorización del Ministerio de Defensa.
Andrés Jara Mello, el nuevo intendente, indicó que implementará varios cambios en el lugar, “aquí existen objetos de mucho valor, así que vamos a solicitar al Ministerio de Defensa una ayuda para poder restaurar el edificio. Debemos preservarlo, pero necesita urgente de una refacción especialmente el techo, asimismo, vamos a habilitar los días sábados y domingos porque son los días que más visitantes tenemos”, indicó.
Según cuenta la historia, en este lugar el Mariscal López permaneció por más de tres meses en su huida, hacia el Mbaracayú, del avance de las tropas enemigas. Hasta hoy se mantiene la cama que fuera utilizada por Elisa Lynch y armas de la guerra contra la Triple Alianza. Sin embargo, muchas veces los visitantes no pueden apreciar estos objetos porque el museo solamente se habilita hasta el mediodía.
El actual museo también fue utilizado como comisaría policial años atrás. La leyenda dice que tiene un túnel que lo conecta con la iglesia ubicada a 50 metros del lugar, aunque nadie se animó hasta ahora a corroborar realmente esa existencia.
La ciudadanía reclamó en varias oportunidades la desidia en relación a la conservación de este lugar histórico y esperan que las autoridades, especialmente nacionales, den atención al proyecto de la Intendencia para mejorar el edificio y así seguir brindando cada día mejor atención a los visitantes de diferentes lugares que siempre incluyen en su recorrido el lugar que guarda una parte de la historia paraguaya.