El robo de cables para obtener el cobre es un delito que, según la Policía Nacional, va en aumento. Y este problema está ligado al incremento del consumo de estupefacientes, especialmente el crac, señalan los investigadores. La extracción de cobre se realiza tanto de los cables de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) como de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Según estadísticas de la Policía Nacional, en diez meses y doce días de este año, en promedio fueron denunciados al menos doce hechos de robo de cables al mes solamente en Asunción y el Departamento Central. A raíz de estos robos, muchos usuarios se ven afectados con el corte de servicios de telefonía, internet y electricidad.
Negocio
El cobre se comercializa en las distintas chatarreras a un precio promedio por kilogramo de entre 40.000 y 45.000 guaraníes que es superior a los precios de otros metales en desuso.
El comisario Gustavo Barrios Fernández, director de Policía del Departamento Central, brindó a ÚH planillas de datos estadísticos del Área Central. En ese sentido, desde el 1 de enero hasta el 12 de noviembre de este año se registraron 129 denuncias de robo de cables, de las cuales 109 fueron aclaradas.
Las ciudades más afectadas del Departamento Central son San Lorenzo, con 23 casos; Luque, con 11 casos; Capiatá, con 24; y Lambaré, 16 casos.
En ese lapso, un total de 146 personas fueron aprehendidas y 19 detenidas.
Meses
En Central en el mes de enero se registraron dos casos; en febrero cinco; en marzo dos; en abril 21; en junio; y en julio 11, en agosto y setiembre 22, mientras que en octubre 19 y en noviembre seis.
En Asunción, en los meses de enero, febrero, marzo, abril, mayo y julio se registraron dos denuncias en cada uno de ellos, mientras que junio es hasta la fecha el mes que tuvo un solo caso. En los meses de agosto y setiembre, hubo cinco casos específicamente y en octubre y noviembre fueron cuatro los hechos denunciados.
Todos estros números son sin tener en cuenta los del interior del país.
El plan de la Policía para prevenir los robos
El comisario Eusebio Gavilán Rolón, jefe del Departamento de Seguridad Ciudadana, informó que el plan estratégico a ser implementado para prevenir el robo de cables eléctricos o de telecomunicaciones es la recolección de datos sobre los puntos donde se encuentran instalaciones que contengan gran cantidad de cables expuestos, a fin de realizar patrullas constantes en esos lugares.
Además, la Policía busca coordinar acciones con las comisiones vecinales y guardias de seguridad privados, para dar aviso vía telefónica u otros medios sobre situaciones sospechosas.
Agentes Lince se suman
El comisario Gustavo Ruiz Díaz, jefe de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas, conocida como el Grupo Lince, expresó que actualmente hay 1.200 agentes distribuidos a nivel país.
Además, dijo que para combatir la inseguridad en las calles de Asunción y ciudades del Departamento Central, se encuentra al servicio 900 agentes de la Policía Nacional, quienes realizan las patrullas en motocicletas.
El jefe policial indicó que están focalizando las zonas con mayor ocurrencia de robos de cables y aseguró que van a intensificar la presencia policial en esos lugares.
Dijo que especialmente en horas de la madrugada salen los agentes del Grupo Lince a realizar los controles preventivos. Entre las zonas más afectadas están la avenida Santa Teresa de Asunción, zona de la Costanera; además, la ciudad de Fernando de la Mora, del Departamento Central.
Según referencias estadísticas, en la mayoría de los casos fueron capturados como supuestos autores de estos hechos a personas adictas a algún tipo de estupefacientes o ciudadanos que estuvieron alguna vez en alguna de las penitenciarías.
En Asunción, barrio Trinidad es el que registra más casos
La Dirección de Policía de Asunción registró un total de 31 denuncias en el mismo periodo, siendo los meses con mayor ocurrencia agosto y setiembre.
La Comisaría 12ª Metropolitana, en el barrio Trinidad, tiene la mayor cantidad con 16 casos de hurtos de cables. Y 23 personas fueron aprehendidas por esta modalidad.
La oficial segundo Estelvina Paniagua, de la Comisaría 12ª Metropolitana, informó a Última Hora que en lo que va del año, hasta el jueves 16 de noviembre, registraron 16 procedimientos por hurto de cables y fueron aprehendidas 23 personas en el marco de la investigación.
Explicó que los cables son hurtados para vender el cobre por kilo, pero reconoció que desconoce el valor de este en el mercado ilegal.
Explicó, además, que los delincuentes hurtan los cables de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) porque el de fibra óptica no les sirve para comerciar.
Los lugares donde más ocurren los hurtos son en el |predio de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), pese a que hay un personal policial en el local.
La oficial recordó que en una ocasión ingresó un hombre para hurtar el cable, del tipo que va por el subsuelo, y sufrió quemaduras por electrocución. Aquella vez fue aprehendido, pero la Fiscalía lo liberó por supuesta falta de pruebas en su contra.
Otras zonas donde más ocurren este tipo de hechos son el viaducto de Primer Presidente, que es el corredor Botánico; y el viaducto que va a Autopista Ñu Guazú.
La uniformada reconoció desconocer dónde son comercializados los cables que fueron hurtados por los delincuentes.
Patrullas
Desde hace dos a tres meses, la Policía Nacional inició patrullas preventivas e incursiones en horarios nocturnos para prevenir este tipo de hechos.
“En zonas específicas, agentes del Grupo Lince y de las comisarías aledañas, como la 20ª, la 23ª y las 22ª metropolitana, realizan patrulla. No tenemos horario ni día específico, no son todos los días”, agregó.
Consumo del crac es el mayor flagelo
El comisario Miguel Fernández, jefe de Prevención del Área Central manifestó a Última Hora que el barrio San Isidro de la ciudad de Lambaré es el sector donde registra más casos de hurtos de cables de Copaco.
Mencionó que las personas que cometen los hurtos son “oportunistas” que llevan en sus carritos, específicamente los recolectores de chatarras.
Dijo que son reducidores que venden el cobre a los chatarreros en un mínimo costo, para luego comprar estupefacientes.
Relató que en varias oportunidades “los carriteros” fueron verificados por la Policía Nacional y en su poder fueron encontrados los cables hurtados.
Los sospechosos son llevados a las comisarías, pero en algunos casos son liberados por la Fiscalía por tener una mínima cantidad del cable.
Dijo que en ocasiones no se suele registrar denuncias formales y que muchas veces las personas “agarran y estiran los cables que se cuelgan, no es que se rebuscan” tampoco.
“Los adictos hacen para su vicio vendiendo por 20.000 o 30.000 guaraníes a los chatarreros que funden el cobre para hacer masa, y luego lo venden para su utilización en otros materiales con más valor”, agregó el jefe policial.