El uso de la inteligencia artificial, un mapeo nacional de las actividades económicas que realizan las personas –para codificarlas por rango–, una búsqueda del nivel de capacitación y de los polos de desarrollo comercial, son elementos a implementar en el 8° Censo Nacional de Población y Viviendas y 4° Censo Indígena, a realizarse a fines de este año, según Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadística (INE). “Sabemos que hay 3,4 millones de personas ocupadas aproximadamente, y que la fuerza de trabajo está constituida por unos 3,7 millones de paraguayos, pero no está bien determinado qué nivel de capacitación tienen ni en qué zonas del país están. Eso solo se podrá saber con un trabajo que tenga niveles de desagregación censal”, refirió.
El proyecto de 5 años tiene una financiación de USD 43 millones, que representa el 0,003% del Presupuesto General de la Nación (PGN), lo cual fue catalogado por Ojeda como una práctica de buena gobernanza y un instrumento para la planificación de políticas públicas, orientativo también para la toma de decisiones; todo gracias a un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con fondos disponibles ya desde marzo pasado.
La demanda energética de los hogares, la situación del empleo, el déficit habitacional, el sistema de saneamiento y en qué afectó la pandemia a las familias, serán algunos de los ejes a ser recabados. Como acción inmediata, Ojeda adelantó que la próxima semana se firmarán convenios con intendentes y gobernadores de los 263 distritos del país, además de convocar a otras entidades que acompañarán la tarea censal.
Dependiendo de cómo evolucionan los casos de Covid-19 en el país, la idea es desarrollar la jornada censal hacia fines de año, luego de los Juegos Odesur de octubre, según mencionó.
POBREZA. Uno de los aspectos más analizados últimamente en torno a los datos del INE es lo que atañe a la situación de pobreza y pobreza extrema, relacionadas a pandemia, y que se consolidarán con información fresca mediante el censo.
“El año previo a pandemia la pobreza extrema estaba en torno al 4%; en el año uno de pandemia tuvimos casi una igualdad: 3,9%. Bajó 0,1% gracias a los planes y políticas sociales. No obstante, la pobreza total antes de pandemia (año 2019) llegaba al 23,5% de la población; y ascendió a 26,9% en el año uno de la pandemia”, detalló el titular del INE.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA. Por otra parte, respecto de una reciente publicación de la entidad, mediante un trabajo conjunto con la FAO, recordó que existe una inseguridad alimentaria moderada en el país (cuando una persona se enfrenta a la incertidumbre en cuanto a la capacidad de obtener alimentos).
El 25% de los hogares estuvo en esa situación durante el tercer trimestre del año pasado; mientras que el 5% ya ingresó en el segmento de grave, dato que es coherente con los de pobreza monetaria extrema, que abarca a unas 286.000 personas, según precisó.
La Cifra
43 millones de dólares costará el proyecto de inteligencia artificial, que incluirá en el censo otros ítems a pesquisar tras la pandemia.