“Queremos darle ese enfoque centrado, primero, en buscar combatir a las organizaciones (criminales), pero también humanitario en aquella población que realmente se merece un tratamiento integral”, declaró Nicora.
El funcionario, que encabezaba el Viceministerio de Política Criminal y fue designado el jueves al frente de la cartera de Justicia tras la renuncia del ahora ex ministro Ángel Barchini, explicó que con las “precariedades” en el sistema carcelario “lo único que se consigue es reclutar personal que va justamente a fortalecer” las organizaciones criminales.
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“No se soluciona nada metiendo simplemente a seres humanos en depósito, poniendo gente bajo la alfombra y creyendo que de esa manera se le está beneficiando a la ciudadanía. Al contrario, el impacto es mucho más grande, porque salen profesionalizados muchos de ellos y también hay familias destrozadas detrás de estas prisiones preventivas”, opinó en declaraciones a la radio 730 AM.
En ese sentido, mencionó que contabilizan 11.693 internos sin condena y que están privados de libertad de forma preventiva mientras son procesados por la Justicia.
Otros 5.480 hombres han sido condenados, agregó Nicora, quien consideró que se debe ofrecer a esta población programas de reinserción “efectivos”.
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El ministro anticipó que dará énfasis a un “nuevo modelo de gestión penitenciaria”.
Dicho plan tendrá como ejes principales la infraestructura, con la habilitación de nuevas penitenciarías; el personal a cargo de los centros de reclusión; la aplicación de programas de reinserción a partir de la clasificación de los reclusos y la atención de los internos mediante la provisión “continua, eficiente y eficaz” de alimentos y de un sistema sanitario en las cárceles.
Fuente: EFE.