11 ene. 2025

El número dos del Número 2

Alfredo Boccia Paz – @mengoboccia

La prisión de Hugo Javier González, conocido popularmente como el Número 2, acapara la atención de la prensa. Es que el caso tiene singularidades fascinantes. ¿Cómo alguien tan visiblemente incompetente para el cargo consiguió tantos votos? ¿Cómo se atrevió a montar ese monumental esquema de robo de fondos públicos tan burdo? Y que no haya habido impunidad también le dio matices novedosos a la vertiginosa carrera de quien pasó de ser el rey de la movida tropical a gobernador del Departamento Central.

Tanta espectacularidad opaca el perfil del otro personaje, mucho más ilustrativo sobre nuestra política. Su nombre, Miguel Ángel Robles. Salió del anonimato en 2008, durante el escándalo conocido como el de los “maletineros de puertos”. Quienes tengan suficiente edad lo recordarán. Recién asumido el gobierno de Lugo, el nuevo presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos constató la existencia de una rutina que siguió su inercia. Cada lunes todos los administradores de puertos nacionales venían de “visita”, trayéndole sumas de dinero, producto de las recaudaciones paralelas. Era el oro de la corona.

Denunció el hecho y el entonces fiscal Arnaldo Giuzzio, a través de cámaras ocultas, logró filmar a trece funcionarios, a quienes procesó por “soborno agravado”. Miguel Robles, administrador del puerto de Chaco’i, era uno de ellos.

Diez años después, perforada por mil chicanas, la causa prescribió sin que ninguno pueda ser castigado. Al contrario, a fines de 2018, Robles solicitó al juez que le sean devueltos los 15.000.000 de guaraníes que estaban en su maletín. Estos antecedentes incómodos no obstaculizaron su crecimiento político. En 2013, apadrinado por el ex legislador cartista Víctor Bogado, fue nombrado asesor de la Cámara Baja, cargo que ocupa hasta hoy. Y, cinco años después, fue comisionado a la Gobernación de Central como jefe de Gabinete del recientemente electo Hugo Javier.

El comando de Honor Colorado había decidido que Robles y su amigo y correligionario Omar Pico ayudarían al inexperto gobernador a realizar una gran gestión. En realidad, el primero se convirtió en el “gobernador de facto” y el segundo tuvo la sabiduría de apartarse a tiempo.

Lo demás, ya se sabe. Hugo Javier y los hoy imputados por el robo de más de 5.000 millones de guaraníes crearon unas ONG de fachada a las que supuestamente transferían recursos para que realicen obras inexistentes. Esta es solo una de las tres causas abiertas en la Gobernación de Central. Las otras dos, aún en curso, cuadruplican –leyó bien: Cuadruplican– la cantidad de dinero desviado a las cuentas particulares de los que “asesoraron” al Número 2.

Con esto no estoy diciendo que este no se haya beneficiado. Puede ser medio bobo en política, pero sabe contar billetes. La Justicia dice que el que diseñó el sistema de transferencias de plata a organizaciones ficticias fue el otrora “maletinero” del puerto. Por algo, las juezas lo condenaron a diez años, al igual que al ex gobernador, a pesar de que un jefe de Gabinete no es un ordenador de gastos. Aunque puede ser el cerebro de todo.

A ambos, hace rato el cartismo les soltó la mano. Lejanos quedaron los tiempos en los que Santiago Peña describía a Hugo Javier como “una persona de gran sensibilidad y calidad humana”. Hoy nadie admite ser el padre de la criatura. Víctor Bogado asegura que él no lo recomendó y apunta a González Daher y Derlis Osorio. Nadie recuerda la comitiva parlamentaria encabezada por Ángel Paniagua, que en un ridículo tour, intentó convencer a los periodistas que las obras fantasmas sí existían. Nadie recuerda a todos los diputados colorados –abdistas y cartistas– que votaron por la impunidad en la Gobernación.

Hoy ambos están presos, pero con una asimetría. Robles sigue desapercibido, todos hablan del Número 2. Pero este es una anomalía del sistema, un famoso poco avispado al que lo metieron en política para que gente ídem lo vote. Pero Robles no, él es un prototipo del político paraguayo. Es injusto que no sea conocido.

Más contenido de esta sección