“Es un estilo de música que desde niño me gusta. Mi primer concierto con 14 años fueron los Rolling Stones en Barcelona; entonces, a partir de ahí, siempre ha sido mi estilo de música preferido”, comenta el Padre Toto, cuyo gusto musical es variado, influenciado por su padre, quien también disfrutaba de la ópera y los espectáculos en el teatro Liceo.
con lírica católica
La banda está conformada por el sacerdote en guitarra, Lucas González en batería, Daniel Méndez en bajo y Óscar Romero en voz y guitarra.
A principios de este año, les surgió la idea de revertir el himno de la Virgen de Caacupé al estilo rock. Esta pieza musical nació inicialmente como un intento de reemplazar el Himno oficial, pero fue rechazada tanto por la ciudadanía como por el Gobierno paraguayo. Más adelante, el sacerdote Manuel Gamarra rescató la instrumentación y modificó la letra para dedicarla a la Virgen de Caacupé. La versión “rockera” de Marianos conserva la melodía original, pero le añade potencia y energía, revitalizando una música que lleva más de 50 años siendo entonada por peregrinos y fieles católicos en Paraguay y en todo el mundo.
El Padre Toto cuenta que, gracias al rock, ha tenido la oportunidad de conocer a muchas personas. “Hay familias cercanas a la congregación, grupos como Patriarca, que es un grupo de trasmetal; Peter Pan, que es un grupo de punk, como su nombre indica, y otros grupos, con ellos nos fuimos conociendo. Amigos de los amigos y encuentros, y entonces, bueno, y a partir de ahí, de repente, un día te conoces a uno, me dicen ‘mirá el sacerdote tal, ah, tú eres’”, recuerda.
El pa’i menciona que los jóvenes muestran gran interés por el género, el cual ha generado diversas controversias. Además, destaca que su agrupación cuenta con un canal en YouTube y está en Spotify.
Menciona que sus canciones se escuchan en los retiros religiosos, donde los jóvenes las bailan y corean con entusiasmo.
“En el mundo musical religioso existen los grupos de animación, que cantan cantos para que la gente se mueva, con bailes, con movimientos, son divertidos y les gustan mucho a los jóvenes. Están también los grupos de música más tranquila, para oración, para adoración, con música acústica y más suave. Y estamos nosotros los ruidosos, pero que tenemos temas propios. Los temas que hacemos son nuestros, por lo tanto también siempre en los conciertos, pues hay que dedicarse un tiempo a dar a conocer el estribillo, el contenido, esas cosas”, relató Torre-Marín.
Existen también otros grupos que van realizando este tipo de temas.
Alabanza a María
Como su nombre lo indica, el grupo del Padre Toto, Marianos, tiene como propósito alabar a María, la Madre de Dios.
“Pero bueno, y en realidad nosotros ya estamos como Marianos. No Los Marianos. Que a veces te puede salir al grupo mexicano por ahí también, porque hay muchas… Pero bueno, estamos como Marianos”, recalcó.
Al ser consultado sobre cómo reaccionan las personas ante la participación de un sacerdote en este tipo de agrupación, comentó: “Hay gente que no entiende”.
Y compartió: “Me acuerdo una vez, una persona que me dijo, que una vecina le había dicho: ‘¿sabes dónde he visto al Padre Toto?’ Cómo se escandalizó”, recordó entre risas.
Y resulta que habían visto al padre en el primer concierto de Megadeth en el Jockey Club Paraguayo. “Estaba en un escándalo total”, añadió.
“Y encima, este Mustang, no es católico, pero es cristiano. Tiene confesión de fe cristiana. Lo que pasa es que, claro, como hace rock, puede ser malo”, mencionó.
El Padre Toto recuerda que en algunos conciertos de rock cristiano se regalan Biblias. “Fue un festival de rock y metal en Barcelona”.
Con todo esto el Padre Toto demuestra que la música, en todas sus formas, puede ser un vehículo para transmitir fe y conectar con los jóvenes. A través del rock cristiano, no solo se desafían estereotipos, sino que se abren nuevas posibilidades para experimentar y compartir el mensaje espiritual, mostrando que el arte y la fe pueden caminar de la mano, sin importar las controversias que puedan surgir en el camino.