El arquitecto del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), José Kronawetter, dijo que la caída se debió a una falta de mantenimiento de la estructura y advirtió que esto podría ser “un aviso” que el edificio está dando.
Mencionó que la zona afectada es una parte delicada del edificio y que es oportuno cerrar ese lugar para evitar daños mayores a la estructura del histórico Palacio de López.
“Lo que pasó es netamente falta de mantenimiento, pero son pequeños avisos que el edificio nos está dando como también hay aberturas, pisos que se están levantando y cada día van apareciendo pequeñas falencias”, expresó.
Kronawetter dijo que dicha restauración es la que se está necesitando para evitar mayores daños a la antigua estructura edilicia, donde el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y todos los funcionarios de Presidencia actualmente realizan oficina.
Ya advirtieron. En abril pasado, el Ministerio de Obras Públicas ya alertó del mal estado del Palacio de López tras presentar un diagnóstico estructural del edificio.
En su informe, indicaron que el ala oeste está comprometida desde la cubierta de los techos y sobre todo la estructura portante, que se encuentra en estado avanzado de deterioro.
Además se advirtió sobre el ingreso de agua de lluvia a las oficinas.
Entre otras cosas, detallaron que hay termitas, fisuras y rajaduras en las paredes y muros interiores y humedades producidas por pérdidas en las instalaciones cloacales y de agua corriente.
Así también, mencionaron que las instalaciones eléctricas y el sistema de aire acondicionado se encuentran en estado incompatible con la seguridad del edificio y la protección de pinturas y murales originales.
La cartera de Estado inició la intervención en el 2018, el proyecto ejecutivo y la financiación en el 2019 y para este año se logró la autorización de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para realizar la intervención.
Un proceso licitatorio está en curso para los trabajos de restauración y puesta en valor del edificio y su entorno inmediato -ad referéndum a la reprogramación presupuestaria- por un valor de G. 47.917.001.594.
Cuando se dio alerta de la situación del edificio, Abdo dejó de ir por algunos días, pero diariamente vuelve a hacer oficina.