“Quiero ir al país el año próximo”, dijo el Sumo Pontífice en declaraciones al diario La Nación, de Buenos Aires, publicadas este domingo.
Francisco recalcó que “siempre” ha querido “volver al país” que lo vio nacer en 1936 y al que no ha regresado desde 2013, cuando dejó Buenos Aires para participar en Roma del cónclave en el que resultaría electo sucesor de Benedicto XVI.
POLÍTICA. “No me vinculen con la política argentina, por favor”, pidió Jorge Mario Bergoglio a La Nación, en alusión a las múltiples notas en los medios de prensa de Argentina que, desde que conduce a la Iglesia Católica, le relacionan con uno u otro dirigente político local.
Francisco tiene entre manos designar en breve al reemplazo del arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, quien renunció a su cargo en noviembre pasado, cuando cumplió 75 años.
“Solo puedo adelantar que hay tres candidatos fuertes”, apuntó el sumo pontífice, quien señaló que “debe tener en cuenta la opinión de las instituciones vaticanas y de los cardenales que están a cargo de esas instituciones” para tomar una decisión al respecto.
UCRANIA. El Papa pidió este domingo no olvidar a los ucranianos que enfrentan la guerra, antes de su partida el viernes a Hungría, un país de Europa central dirigido por el primer ministro nacionalista y rusófilo Viktor Orban.
“El próximo viernes viajaré a Budapest, en Hungría, donde estaré tres días para completar el viaje que realicé en 2021 con ocasión del Congreso Eucarístico Internacional. Será una oportunidad para volver a abrazar a una Iglesia y a un pueblo muy queridos”, dijo el pontífice después de su tradicional oración dominical pública, en la Plaza de San Pedro.
“Pido a todos que me acompañen con la oración en este viaje” hacia el “centro de Europa, sobre la que siguen soplando gélidos vientos de guerra, mientras que los desplazamientos de tantas personas ponen en el orden del día urgentes cuestiones humanitarias”, agregó.
“Y no olvidemos a nuestros hermanos y hermanas ucranianos todavía afligidos por la guerra”, afirmó Francisco.
El Papa habló a los fieles húngaros: “Deseo dirigirme con afecto a vosotros, hermanos y hermanas húngaros, a la espera de visitaros como peregrino, amigo y hermano de todos, y de saludar, entre otros, a vuestras autoridades, a los obispos, los sacerdotes, los consagrados, los jóvenes, los universitarios y los pobres”.
También añadió: “Sé que estáis preparando con mucho esfuerzo mi visita: os lo agradezco de corazón”.
La visita del papa Francisco, que estuvo recientemente hospitalizado, a este país de 10 millones de habitantes, que cuenta con un 39% de católicos, estará marcada por la guerra en la vecina Ucrania y el tema de la migración. En setiembre de 2021 el Papa hizo una escala en Budapest, ocasión en la que llamó a los húngaros a estar “abiertos” a todos, al tiempo en que Orban sigue una decidida política en contra de los inmigrantes.
Un mes después de su hospitalización por bronquitis, la salud del Papa argentino de 86 años será vigilada de cerca durante esta visita, que se limitará Budapest, la capital, para adaptarse a las condiciones físicas de Francisco, que se desplaza en silla de ruedas.
Paz en Sudán
El papa Francisco pidió el cese de la violencia y que se retome la vía del diálogo en Sudán, donde desde el 15 de abril se enfrentan el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar FAR. “Desgraciadamente, la situación en Sudán sigue siendo grave, por lo que renuevo mi llamamiento para que cese cuanto antes la violencia y se retome la vía del diálogo. Invito a todos a rezar por nuestros hermanos y hermanas sudaneses”, dijo Francisco.