03 mar. 2025

El papa Francisco en silla de ruedas lava los pies a doce reclusas por Jueves Santo

El papa Francisco celebró este Jueves Santo en la prisión femenina de Rebibbia en Roma, adonde acudió para presidir la misa de la última cena y lavar los pies a doce reclusas como Jesús a sus discípulos, un gesto que cumplió desde su silla de ruedas, emocionando a las mujeres.

El Papa preside la Santa Misa Crismal del Jueves Santo

El papa Francisco preside la Santa Misa Crismal el Jueves Santo en la Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, este Jueves Santo.

Foto: EFE

Las presas, muchas de ellas llorando, se subieron a una plataforma y el pontífice pasó por delante de ellas, a sus pies, para lavárselos y después besarlos, con un mandil blanco y llevado en su silla de ruedas debido a sus conocidos problemas de movilidad.

Previamente, había improvisado una breve homilía basada en el tema del perdón, aunque no la leyó (en el último mes a menudo ha tenido que renunciar a leer sus discursos por unos problemas respiratorios que arrastra tras una gripe, según ha explicado él mismo).

“Todos tenemos pequeños o grandes fracasos, todos tenemos una historia, pero el Señor nos espera siempre con los brazos abiertos y no se cansa nunca de perdonar”, afirmó dentro de una carpa en el patio de la cárcel, ante las presas y el personal de la institución.

Francisco explicó que en este Jueves Santo, Jesús hizo entender, lavando los pies a sus discípulos en la última cena antes de su arresto, que “había venido para servir y no para ser servido”.

“Jesús perdona todo, Jesús perdona siempre, solo espera que nosotros pidamos perdón”, sostuvo ante las reas.

El pontífice argentino recordó que una vez “una anciana sabia y de pueblo” le dijo que “Jesús nunca se cansa de perdonar, sino que -puntualizó- somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón”.

“Ahora haremos lo mismo que hizo Jesús, lavar los pies, que es un gesto que llama la atención sobre la vocación del servicio. Pidamos al señor que haga crecer en todos nosotros la vocación del servicio”, explicó, para después proceder a imitar a Cristo.

Tras culminar la misa, la directora del centro, Nadia Fontana, agradeció al papa su presencia: “Para cada una de ellas es un rayo de sol que caldea el corazón y reaviva la esperanza de poder recomenzar, aunque se tenga que hacer desde cero”, aseguró.

Luego, las presas le regalaron algunos de los productos que ellas mismas elaboran: una cesta con verduras, un rosario con cuentas con los colores del arcoiris y unas estolas. El papa devolvió el gesto entregando al centro un cuadro de la Virgen y el Niño.

Además, Francisco pudo conocer al único niño que vive en el centro, llamado Jairo, a quien acarició y regaló un huevo de Pascua.

La cárcel femenina de Rebibbia, en la periferia romana, es la más grande de las cuatro exclusivamente de mujeres que hay en Italia y en la actualidad acoge a 360 reclusas y a un niño, de varias nacionalidades y muchas llegadas de contextos de marginalidad.

Francisco llegó a esta institución en torno a las 16:00, hora local (15:00 GMT), en la silla de ruedas y fue acogido por decenas de mujeres, presas, trabajadoras sociales, monjas y agentes de policía, que le ovacionaron y besaron sus manos a su paso.

De este modo, el papa, a pesar de sus últimos problemas de salud, continúa con una tradición iniciada con su pontificado, en 2013, la de no celebrar el Jueves Santo en la basílica de San Juan de Letrán de Roma sino en los lugares de sufrimiento de la sociedad moderna.

En sus once años de magisterio ha celebrado la misa ‘In Coena Domini’ generalmente en cárceles, aunque también lo ha hecho en centros de acogida para refugiados, en correccionales de menores o en residencias, con los enfermos.

Esta mañana el pontífice argentino abrió los ritos del Triduo Pascual de la Semana Santa en la basílica de San Pedro del Vaticano con la misa crismal, en la que se conmemora la institución del sacramento del orden sacerdotal.

Francisco ha comenzado los ritos pascuales con total normalidad a pesar de la preocupación que suscitó su rechazo a leer en público y este Viernes Santo se espera que celebre la pasión del señor y acuda, como es tradición, al Coliseo romano para un vía crucis que, por primera vez, contará con unas meditaciones escritas por él mismo.

Fuente: EFE

Más contenido de esta sección
Conocido como el hombre con el brazo de oro, el australiano James Harrison salvó a más de dos millones de bebés durante sus casi nueve décadas de vida gracias a la donación continua de su sangre, que contenía un preciado anticuerpo para combatir una rara enfermedad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este domingo que él y el primer ministro británico, Keir Starmer, han puesto sobre la mesa una “tregua en el aire, en el mar y en las infraestructuras energéticas” de Ucrania que duraría un mes.
El Papa sigue “estable”, no tiene fiebre y no ha necesitado ventilación mecánica no invasiva en las últimas horas, aunque su cuadro clínico sigue siendo “complejo” y su pronóstico “reservado” tras 17 días ingresado en el hospital Gemelli de Roma, informó este domingo la Santa Sede.
El magnate Elon Musk, mano derecha del presidente estadounidense, Donald Trump, se declaró partidario de que Estados Unidos abandone la OTAN y la ONU.
La candidatura de Paraguay a la Secretaría General de la OEA y la adhesión de Panamá al Mercosur como Estado Asociado fueron temas abordados este sábado por los presidentes de ambos países, Santiago Peña y José Raúl Mulino, en el ámbito de la investidura del nuevo gobernante de Uruguay, Yamandú Orsi.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza llegó a su fin este sábado sin que Hamás e Israel alcanzaran un acuerdo para implementar la segunda que, según el texto, entraría en vigor mañana y que contempla la entrega del resto de rehenes y el fin de la guerra.