“Quiero ir al país el año próximo”, dijo el sumo pontífice en declaraciones al diario La Nación, de Buenos Aires, publicadas este domingo.
Francisco recalcó que “siempre” ha querido “volver al país” que lo vio nacer en 1936 y al que no ha regresado desde 2013, cuando dejó Buenos Aires para participar en Roma del cónclave en el que resultaría electo sucesor de Benedicto XVI.
“No me vinculen con la política argentina, por favor”, pidió Jorge Mario Bergoglio a La Nación, en alusión a las múltiples notas en los medios de prensa de Argentina que, desde que conduce a la Iglesia católica, le relacionan con uno u otro dirigente político local.
Francisco tiene entre manos designar en breve al reemplazo del arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, quien renunció a su cargo en noviembre pasado, cuando cumplió 75 años.
“Solo puedo adelantar que hay tres candidatos fuertes”, apuntó el sumo pontífice, quien señaló que “debe tener en cuenta la opinión de las instituciones vaticanas y de los cardenales que están a cargo de esas instituciones” para tomar una decisión al respecto.