El Pontífice argentino de 88 años mostró dificultades para respirar en los últimos días y tuvo que pedir a sus asistentes que leyeran sus intervenciones.
En un breve comunicado, el Vaticano explicó que Francisco acudió al hospital policlínico Agostino Gemelli tras sus audiencias matinales, en las que recibió entre otros al primer ministro eslovaco, Robert Fico.
El objetivo, según explicó la Santa Sede, es que pueda “proseguir en un hospital los tratamientos por la bronquitis en curso”.
Posteriormente, precisó que una audiencia prevista para el sábado fue cancelada, al igual que un encuentro con artistas el lunes, y que un cardenal lo reemplazará en una misa mañana.
El Vaticano indicó por la tarde que el papa se había sometido a pruebas que mostraban “una infección de las vías respiratorias” y que había “iniciado una terapia farmacológica en el hospital”.
Su estado de salud es bastante bueno a pesar de una “ligera fiebre”, agregó en un comunicado.
“El papa está sereno, de buen humor y leyó algunos periódicos”, declaró más tarde Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la Santa Sede.
Para recibir al jefe de la Iglesia católica el hospital romano dispone de una planta especial, dotada de una capilla.
Un fiel dejó una vela con una imagen del papa Francisco a los pies de la estatua de Juan Pablo II, a la entrada del hospital.
Los medios de comunicación italianos indicaron que el pontífice fue ingresado tras no mostrar mejoría y dijeron que podría permanecer en el hospital varios días. AFP