El papa Francisco, de 84 años, fue sometido con éxito el domingo en Roma a una operación quirúrgica “programada” a causa de una inflamación del colon.
Francisco fue internado en el hospital policlínico A. Gemelli de la capital italiana, donde fue intervenido a causa de sufrir estenosis diverticular sintomática del colon”, según un comunicado del Vaticano.
Se trata de una inflamación potencialmente dolorosa a causa de divertículos, pequeñas bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo, o hernias, cuya frecuencia aumenta con la edad. Una de las complicaciones posibles de esta dolencia es la estenosis, un estrechamiento del intestino.
“El Santo Padre ha reaccionado bien a la intervención realizada bajo anestesia general”, aseguró el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado divulgado por la Santa Sede. Numerosos medios de comunicación se encontraban el domingo en los alrededores del nosocomio.
La operación fue conducida por el profesor Sergio Alfieri, jefe de la unidad de cirugía digestiva compleja de este establecimiento sanitario.
Nacido en Argentina el 17 de diciembre de 1936, a Jorge Bergoglio le habían extirpado el lóbulo superior del pulmón derecho con solo 21 años a causa de una pleuresía. Sufre además problemas de cadera y ciática.
CELEBRÓ EL ÁNGELUS. Este domingo al mediodía celebró la tradicional oración dominical del Ángelus desde la ventana de la residencia Santa Marta del Vaticano para los fieles que se encontraban en la plaza de San Pedro bajo un sol abrasador.
Parecía estar en buena forma física y anunció, emocionado, una visita de Estado a Eslovaquia entre el 12 y 15 de setiembre, su segundo viaje al exterior en 2021 tras el realizado a Irak en marzo.
“No le tengo miedo a la muerte”, había confiado en un libro de entrevistas realizado por un periodista argentino en 2019. Tras la operación al pulmón, Francisco confesó que nunca se sintió limitado en sus actividades ni cansado.
En estos últimos años, no obstante, canceló algunas apariciones y, ocasionalmente, se le nota que camina con dificultad.
Desde el comienzo de la pandemia, que golpeó muy duramente a Italia, en febrero de 2020, parecía poco inquieto por su propia salud, a menudo desplazándose sin mascarilla, pese a que tuvo que renunciar a sus paseos habituales entre los fieles durante la audiencia del miércoles.
Aparte de un catarro que lo obligó a cancelar las citas a comienzos de la pandemia, su salud no ha provocado ninguna preocupación en particular. Francisco fue elegido en 2013 para suceder a Benedicto XVI, que había renunciado en febrero de aquel año, tras ocho de pontificado.
Juicio
El Vaticano espera que el proceso judicial en el que se sentarán en el banquillo diez personas por un escándalo de inversiones inmobiliarias en la Secretaría de Estado en Londres, entre los que está el otrora poderoso cardenal Angelo Becciu, sea breve y permita conocer la verdad. En una comparecencia ante la prensa en Estrasburgo (Francia), el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, insistió este domingo en que confían en que “se pueda llegar a la verdad”.