“Debido a un estado febril, el papa Francisco no ha recibido en audiencia esta mañana”, declaró el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, sin precisar cuál era el programa previsto del Pontífice argentino por la mañana.
El anuncio se produce dos meses después de la hospitalización del Papa durante tres días en Roma, a finales de marzo, a causa de una neumonía que superó gracias a un tratamiento a base de antibióticos.
El papa Francisco confió el jueves en una entrevista con la televisión hispanohablante Telemundo que la neumonía fue “tratada a tiempo”, y que si hubieran esperado algunas horas más, la situación podría haber sido “más grave”.
En cuanto a sus dolores de rodilla, que lo obligan a desplazarse en silla de ruedas o con ayuda de un bastón, dijo sentirse “mucho mejor”.
Interrogado sobre sus problemas de salud a fines de abril, al regreso de un viaje a Hungría, el Pontífice manifestó su voluntad de seguir viajando.
Así, del 2 al 6 de agosto tiene previsto asistir en Lisboa a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), y luego viajar en setiembre a Marsella, en Francia, y más adelante a Mongolia.
El Papa argentino sufrió con 21 años una pleuresía aguda, que los cirujanos atajaron mediante una ablación parcial del pulmón derecho.
La salud renqueante de Jorge Bergoglio, elegido al frente de la Iglesia Católica en 2013, alimenta regularmente las especulaciones sobre una eventual renuncia.