En su discurso, el papa Francisco destacó que “la actual pandemia y el cambio climático, que tienen una relevancia no sólo ambiental, sino también ética, social, económica y política, inciden, sobre todo, en la vida de los más pobres y frágiles”.
Y que por ello, “apelan a nuestra responsabilidad de promover, con un compromiso colectivo y solidario, una cultura del cuidado, que ponga en el centro la dignidad humana y el bien común”.
Por lo que afirmó que “además de adoptar algunas medidas que no pueden aplazarse más, es necesaria una estrategia que reduzca a cero las emisiones netas”.
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En ese sentido, el Papa adelantó que el Vaticano se compromete a reducir a cero las emisiones netas antes de 2050, intensificando los esfuerzos de gestión ambiental.
Así como también “se compromete a promover una educación para la ecología integral”, aseguró.
Pero también instó a que “se favorezcan la producción sostenible también en países con baja renta compartiendo tecnologías avanzadas apropiadas”.
“Ha llegado el momento de un cambio de rumbo. No robemos a las nuevas generaciones la esperanza en un futuro mejor”, concluyó Francisco.
La Cumbre de Ambición Climática 2020 que se está celebrando hoy de manera virtual con la participación de 75 países, coincide con el quinto aniversario del Acuerdo de París y es la antesala de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP26.