Las lágrimas desbordaron los rostros de los fieles, que esperaron desde la madrugada para ver al Papa y lo lograron. Incluso, algunos estiraron las manos y pudieron tocar al Sumo Pontífice. Pero sin dudas, los protagonistas entre el público fueron los integrantes de la familia Leri.
“Fue una suerte (...), vine con mi hijo, estamos desde las tres de la mañana, le dio la bendición a mi hijo y compartió un mate con nosotros el Santo Padre”, comentó entre lágrimas, Francisco Leri
.
Agregó que le dijo al Papa: “Un mate Santo Padre, y me dijo: ‘Bueno, pasame’, y tomó".
Horas antes, la familia dijo: “De este mate va a tomar el Papa”, y se cumplió, para acrecentar la fe de la familia Leri.