20 oct. 2024

El Paseo de las Esculturas une arte y naturaleza en Refugio Mbaracayú

En el sitio se puede apreciar al ciervo de los pantanos de siete metros o al mbói jagua, una serpiente de la mitología guaraní, entre otras figuras hechas con material reciclado por el artista Raúl Ortigoza.

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Imponente. Las esculturas se levantan por todo el sendero.

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En el Refugio Biológico Mbaracayú, bajo el cuidado de la Itaipú Binacional, en el distrito de Salto| de Guairá, Departamento de Canindeyú, se encuentra un atractivo que fusiona magistralmente el arte y la naturaleza: El Paseo de las Esculturas. Este atractivo, que se despliega entre la frondosa vegetación del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), ofrece a los visitantes la oportunidad de maravillarse con imponentes esculturas de hierro que representan a especies icónicas de la fauna silvestre de la región.

Las esculturas, creadas por el reconocido artista Raúl Ortigoza, originario de Ypacaraí, son mucho más que obras de arte. Cada una de ellas está inspirada en animales que habitan en este refugio y que forman parte del Plan de Manejo 2024-2028 de la Unidad de Conservación de la entidad binacional.

A lo largo del Paseo, los visitantes pueden encontrarse con piezas como el majestuoso gua’a kaninde –el vibrante guacamayo azul y amarillo que da nombre al departamento– con una estructura que alcanza los cuatro metros de ancho y tres metros de altura, capturando la esencia del ave en pleno vuelo.

variedad. Otra de las figuras más imponentes es el ciervo de los pantanos, una especie en peligro de extinción que solo se encuentra en el Refugio Mbaracayú. La escultura de este noble animal alcanza los siete metros de altura, destacándose como uno de los principales puntos del sendero.

No menos impresionante es el mbói jagua, una serpiente mítica de la mitología guaraní, cuya réplica de hierro se extiende a lo largo de ocho metros, recordando las leyendas ancestrales que forman parte del folclore paraguayo.

Igualmente, se encuentra el armadillo de nueve bandas (tatu hû); el gua’a kaninde (que da nombre al decimocuarto departamento), de cuatro metros de ancho y tres de altura. Estas obras posan en bases de hormigón.

Estas esculturas, hechas con materiales incautados por guardaparques durante 15 años de trabajo en áreas protegidas, se han convertido en un símbolo de la lucha por la conservación y el cuidado del entorno natural.

INTERÉS TURÍSTICO. Gracias a su valor artístico y su contribución a la conservación de la biodiversidad, El Paseo de las Esculturas fue recientemente declarado de “Interés Turístico” por la Junta Municipal de Salto del Guairá, mediante la Resolución N° 136-24. Esta distinción, que busca fomentar el turismo, reconoce no solo la belleza de este espacio, sino también su potencial como herramienta de sensibilización sobre la protección del medioambiente.

La propuesta fue presentada ante la Junta Municipal el 2 de octubre de 2024 y recibió el apoyo unánime de sus miembros. Además, se reconoció al escultor Raúl Ortigoza por su invaluable aporte cultural y artístico a través de sus obras expuestas en el refugio.

Carlos Flores, gerente de la División de Áreas Protegidas de la Itaipú Binacional, celebró la resolución, destacando que este reconocimiento es fundamental para seguir promoviendo el Refugio Mbaracayú como un destino ecoturístico de gran importancia.

“Con este paseo buscamos unir el arte con la naturaleza y, al mismo tiempo, concienciar a los visitantes sobre la importancia de conservar las especies características de la región”, expresó.

El Paseo de las Esculturas no solo invita a la contemplación, sino que también se convierte en un puente entre el arte, la naturaleza y la conciencia ambiental, un nuevo motivo de orgullo para Canindeyú y un destino que promete atraer a turistas y amantes de la naturaleza de todas partes.

SISTEMA. La Itaipú Binacional cuenta con un sistema de Áreas Silvestres Protegidas (ASP) ubicadas en el área de influencia de la represa, que tienen como objetivo conservar la biodiversidad y mantener los servicios ambientales que producen estos ecosistemas.

Ellos son Refugio Biológico Tati Yupí, Refugio Biológico Pikyry, Reserva Biológica Itabó, Reserva Natural Yvyty Rokái, Reserva Biológica Limoy, ubicadas en Alto Paraná y el Refugio Biológico Carapá y Refugio Biológico Mbaracayú.

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Pedagógico. A las réplicas le acompañan información didáctica de cada especie.

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Reciclado. Obras fueron creadas por el artista Raúl Ortigoza.

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