El peso argentino cayó ayer a sus mínimos históricos ante tomas de coberturas en dólares por parte de inversores institucionales abrumados por cuestiones internas y externas, en tanto que la bolsa se derrumbó encabezada por la tendencia impuesta por las acciones financieras.
Operadores dijeron que pese a la operatoria del banco central en la plaza de futuros, la debilidad de la moneda fue alentada por la notoria desaceleración de la economía local, la alta inflación y una investigación de casos de corrupción, en tanto que en lo externo influyeron la firmeza del dólar a nivel global y la reciente depreciación del real brasileño.
El peso mayorista cerró con baja del 1,42%, a 30,80/30,92 por dólar, luego de anotar su mínimo histórico intradiario de 31 unidades. La moneda acumula una pérdida del 11,32% en lo que va de agosto y se desploma 39,68% en 2018.
Los negocios a futuro se pactaron a 34,15 pesos por dólar para fin de año y cedió a 40,65 por unidad para julio de 2019.
“Factores locales y el nuevo derrape del real en Brasil se alinearon otra vez para potenciar la caída del peso en el mercado doméstico”, dijo Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, y añadió que “puntuales incursiones de la autoridad monetaria en los mercados de futuros apenas dieron algún respiro muy transitorio al salto experimentado por el dólar”. reuters