09 feb. 2025

El Pilcomayo sigue ingresando al Chaco y aísla zonas pobladas de Boquerón

Muchas familias dejaron su hogar, mientras otras están rodeadas de agua y esperan una respuesta de las autoridades nacionales. Se calcula que al menos 150 animales vacunos desaparecieron.

Por Fátima Garay Ullón (enviada especial) y Luis Echagüe

CHACO

Alrededor de 40 familias se encuentran rodeadas de agua, mientras varias otras tuvieron que abandonar sus hogares, debido a la crecida del río Pilcomayo en la zona de Margariño, al suroeste del Departamento de Boquerón (Chaco), a unos 500 kilómetros en línea recta de Asunción (800 kilómetros por carreteras y caminos vecinales) y a 35 kilómetros de la frontera con Argentina.

Desde hace varios días pobladores ribereños afirmaban que las aguas del Pilcomayo estaban poniendo en peligro a la población de Margariño. Esto debido a que los cauces por los cuales debían correr las aguas estaban taponados con sedimentos y palos bobos. Las aguas, como consecuencia, se escurren por el monte buscando siempre la parte baja.

El llamado que realizaron los pobladores no tuvo eco porque desde la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) respondieron que todo el lecho del Pilcomayo se encontraba en perfectas condiciones para que el río se desplace sin problemas. Esta versión fue desmentida en su momento por Norma Servín, de la comunidad 12 de Junio.

Según Servín, la situación es preocupante porque el acceso a esta zona prácticamente es imposible por Línea 32. Solo se ingresa por 142 porque el río se salió de su cauce normal debido a los sedimentos y el taponamiento y tomó el camino vecinal para su desplazamiento.

Hay unos 28 kilómetros de camino totalmente bajo agua. El camino ahora es el nuevo cauce del Pilcomayo, refirió Servín, quien aseguró que ni siquiera a caballo pueden desplazarse debido a la profundidad del agua, que en algunos puntos superan los 6 metros.

Por otra parte, de acuerdo al cálculo que realizan los pobladores, en unos 8 a 10 días si las aguas aún se desplazan por los caminos y el monte, las comunidades de Línea 32, La Chaqueña, Yichinachat y la propia comunidad de 12 de Junio se verán en serios problemas. “La aguas están avanzando por el monte y el camino, y necesitamos urgente canoas porque de otra forma no hay posibilidad de salvar nuestras pertenencias”, expresó la mujer.

En cuanto a las pérdidas ocasionadas a los pobladores con el desprendimiento de sus animales mayores y menores, dijo que son cuantiosos.

Es muy posible que varios de estos animales hayan muerto, porque no pudieron ser rescatados a tiempo por sus dueños y quedaron en el monte o empantanados. “No tenemos certeza, pero es posible, en vista de que todo está bajo agua”, aseguró Servín.

Algunos tienen hasta 150 animales vacunos desaparecidos. Los pobladores esperan una respuesta rápida de las autoridades para el salvataje de sus animales, sus únicos medios de subsistencia.

ESCUELA. La escuela San Pablo, que cuenta con 18 alumnos, se encuentra aislada por las aguas que ocupan las aulas. Los escolares no pueden dar clases en esas condiciones.

César Chávez, concejal de Mariscal Estigarribia, puso una vez más en tela de juicio la finalidad de la Comisión del Pilcomayo, porque todos estos problemas no debían haber ocurrido si realmente hicieran bien su trabajo.

MÁS LLUVIA. Por ahora la situación en la zona ya es crítica y si vuelve a llover podría empeorar, por lo que los vecinos piden urgente atención de la SEN.

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