19 nov. 2024

El poder del ahora

Es importante que estemos muy conscientes de que nuestra principal responsabilidad, como ciudadanos, es hacer lo más apropiado en el marco de las leyes. Y esto es ahora, no ayer, ni mañana. El ahora es el único momento en que tenemos plenas capacidades y responsabilidades sobre nuestros actos y sus resultados acotados a lo que nosotros mismos manejamos.

No podemos condicionar nuestro presente por supuestos escenarios en el futuro que no podemos ni siquiera controlar y menos aún quedarnos paralizados por lastres de experiencias en el pasado que nos inhiben a participar. Debemos tomar decisiones hoy y hacerlo de manera responsable asumiendo nuestro rol protagónico e irreemplazable. El poder del “ahora” es el título de un libro escrito por Eckhart Tolle, que nos vendría muy bien leerlo. Serenar los pensamientos, enfocarse en lo que podemos incidir y colaborar positivamente no solo para nuestras vidas o de nuestras familias sino para la comunidad.

Estoy percibiendo que una de las principales ausencias luego de la pandemia es la capacidad de dar, que de alguna manera la perdimos. Como colectivo estamos muy pendientes de lo que vamos a recibir y lo queremos ya. En todas las facetas de nuestras actividades pienso que lo más importante en estos momentos es entender que lo único seguro es lo que estamos transitando en el hoy. Nuestras familias nos llaman a tener roles que permitan un espacio seguro para nuestros hijos y nietos. Las empresas nos piden que asumamos responsablemente, y con diligencia, nuestros desafíos en el día a día.

Somos responsables del hoy, de nada más. Sus consecuencias pueden ser buenas, insignificantes o malas de acuerdo con lo que asumamos en el ahora. Como ciudadanos somos responsables del hoy en la construcción de un barrio mejor, de una ciudad mejor, de un país mejor.

Estamos en un proceso civil que demandará que todos hagamos algo en nuestros presentes para poder construir juntos día a día un Paraguay mejor. No creo mucho en la procrastinación, habilidad muy desarrollada por muchos ciudadanos donde el futuro de alguna manera será la solución de nuestros males que hoy son nuestro presente. Y donde nosotros participaremos de los beneficios sin haber tomado ningún rol protagónico responsable en la acción.

Por otro lado, tenemos un grupo de personas que no pueden abandonar el pasado y en forma sostenida explican que en su presente no hay cómo mejorar las cosas porque su pasado los condiciona. También tenemos a los profetas, que de alguna manera administran con una pasmosa convicción lo que será nuestro futuro basado en sus percepciones muy limitadas frente a una realidad cada vez más compleja. Hay un refrán conocido que dice, si quieres ir rápido anda solo, pero si quieres ir lejos vete acompañado. Y es aquí donde me quiero concentrar en mi mensaje central.

Hoy estamos necesitando enfocarnos en el presente, unir puntos de vista e iniciativas que podamos llevar adelante en el presente. Debemos trabajar juntos y posponer en lo posible el formato binario, colorado/liberal, Cerro/Olimpia y formular la ecuación que sume iniciativas hacia un Paraguay que todos buscamos. Debemos arrancar una nueva fase de 5 años con la seguridad de que lo haremos un día a la vez. Un país más justo, ayudando al necesitado, creando puestos dignos de trabajo, condenando cualquier acto de corrupción, construyendo instituciones fuertes y transparentes y, sobre todo, construyendo un país mucho más viable para nuestros hijos y nietos.

No nos engañemos ni seamos irresponsables. Nos necesitamos todos. Nadie debe dejar de aportar, no importa si pensamos diferente. El presente es nuestra impostergable oportunidad de compartir lo que podemos hacer juntos y hacerlo bien. Paraguay primero.

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A continuación, una columna de opinión del hoy director de Última Hora, Arnaldo Alegre, publicada el lunes 2 de agosto de 2004, el día siguiente al incendio del Ycuá Bolaños en el que fallecieron 400 personas en el barrio Trinidad de Asunción.