CRISIS PARTIDARIA
El ex congresista y actual miembro del Directorio del PLRA reconoció la enorme crisis que vive actualmente el partido y la falta de nivel moral de los propios miembros de su partido. Sostuvo que hace falta cambiar todo el estilo político y organizarse mejor.
“Yo creo que esta es una oportunidad para corregir una serie de errores, de falencias y de fracasos. La crisis que estamos viviendo es consecuencia, en primer lugar, de la derrota dura que hemos sufrido. Y, en segundo lugar, la línea política que resolvió la convención del partido no es considerada, no es respetada por algunos sectores que se acercan al gobierno para buscar satisfacciones de tipo personal. Y tenemos que trabajar en distintos frentes; en el frente interno partidario, mejorar sustancialmente nuestras organizaciones porque hay que entender que la política no es una lucha personal, sino que es una lucha de organizaciones. Gana el que está mejor organizado y pierde el que no está organizado. Nuestros adversarios tradicionales están siempre organizados porque la estructura, la columna vertebral del Partido Colorado es la burocracia. Tienen 300.000 empleados públicos que disciplinadamente respondiendo a los mandatos imperativos que les aplican los capitostes del Partido Colorado que cumplen en los días de las elecciones. Y esa organización hay que ganarla con trabajo, con dedicación, con formación de cuadros, con ideas claras, con reivindicaciones, sobre todo en materia de justicia social. Y eso lleva tiempo. Somos una especie de remedo del oficialismo sin ser oficialistas. Es un absurdo”, alertó.
EL PLRA COMO OPOSICIÓN
Saguier dijo que algunos de sus correligionarios desoyen la línea política del PLRA de manera descarada por prebendas e intereses particulares, lo que finalmente desacredita al partido frente a la ciudadanía.
“Sucesivas convenciones partidarias han establecido una línea política muy clara, que es oposición. Y esas resoluciones han sido desoídas por algunos ya de una manera descarada, arrimándose al gobierno en busca de prebendas, de satisfacciones, de intereses particulares. Entonces, eso hace que aparezca el partido frente al electorado y a la ciudadanía en general como un partido de obreros también, al igual que lo único que queremos hacer es sustituirle al Partido Colorado para hacer lo mismo que están haciendo ellos, pero no para hacer una auténtica y verdadera reivindicación en los distintos campos. Porque una democracia es un sistema de limitación de poder y de control del poder. Y el control del poder tiene que ejercer la oposición. Donde no hay oposición, no hay democracia.
CRISIS FINANCIERA
Saguier dijo que los problemas que atraviesa el PLRA no solo se limita a lo político. Indicó que la deuda asciende a unos USD 8 millones.
“Estamos mal también en otras áreas; por ejemplo, el tema financiero. Se ha hecho una administración muy anárquica, muy desordenada. Tanto es así que tenemos una deuda de 35.000 millones de guaraníes, que equivalen a algo así como 7,8 millones de dólares. Todo eso tenemos que resolver. Todo eso tenemos que superar. Y si queremos ser gobierno, tenemos que ser alternativa.
DEMOCRACIA
El ex legislador indicó que la democracia está en peligro. “Hay un rechazo a la política de prebendarismo, de corrupción, de inseguridad. Y ni qué decir en materia social y económica. La miseria, la pobreza de nuestro país, la falta de generación de empleos, la falta de educación, de salud, de oportunidades para la gente. La gente no participa, pero no solamente en política, no participa en la vida cultural, no participa en muchos ámbitos de la realidad social. Entonces, ese es un factor que hace que la ciudadanía no confíe en nosotros”, sostuvo.
JUSTICIA
Con relación al copamiento de poderes y la intromisión de la política en nuestra Justicia, Saguier dijo que el Estado paraguayo está controlado por un partido que sos-laya principios y se maneja con un criterio. “El factor que aglutina al Partido Colorado y que le da una conducción, no son los principios. Se atropellan, todo atropellan y hay un propósito al mismo tiempo de concentrar el poder de una manera total. Eso es grave y arriesga nuestra democracia. El poder está concentrado en un grupo, no del partido, sino un grupo de personas que están vinculadas, no por principios o ideales, sino por la solidaridad en la delincuencia, en la corrupción. Por eso es que el fiscal, aquel que se atreve a pedir el enjuiciamiento y conseguir que lo condenen a un dirigente del Partido Colorado, tiene ya su suerte, va a ir a la calle a través del Jurado de Enjuiciamiento. Entonces hay un control total, diría yo. Estamos camino a la ruptura del principio del pluralismo. Es una hegemonía excluyente. Los que no son de la banda son unos idos. Y el partido debe reaccionar, nosotros no podemos silenciar eso. Nosotros tenemos que hacernos eco de eso y amplificar para que llegue a toda la ciudadanía y luchar para terminar con eso. Y no buscar acomodo. Eso no es ser un opositor. Eso es ser un estafador porque le está mintiendo al pueblo”, refirió.
CONGRESO
“Hay un gran desprestigio de la clase dirigencial de mi partido. No solamente es la política parlamentaria. Ocurre lo mismo en los otros organismos de representación popular. En las juntas municipales, en las juntas de las gobernaciones. También hay eso. Entonces ahí viene una cuestión muy importante. Que la oposición tenemos que hacer todos. Y convocar a la ciudadanía a hacer esas manifestaciones de repudio. Tenemos que apelar al liderazgo”, dijo.
APATÍA DE LA SOCIEDAD
Saguier señaló que la gente no confía en los políticos, ya que estos “no tienen un comportamiento rectilíneo”. Sostuvo que el pan nuestro de cada día es la corrupción. “Vivimos en una situación en la que pareciera que el Estado no existe. Existe un grupo de poderosos que largan sus propuestas y todo el mundo tiene que acompañar, jueces, legis-ladores, intendentes, concejales, y todo están en la búsqueda de la ganancia fácil. Lo que hay que hacer es unir a la sociedad en torno a los intereses nacionales”, expresó.
GOBIERNO DE PEÑA
Para Saguier, el presidente de la República, Santiago Peña, “es un prisionero de un grupo de poder que instrumenta al Estado y los partidos con mucho poder económico cuyo origen es de dudosa procedencia, y no va a poder llevar a cabo reformas”.