El escándalo se desató el lunes, al quedar al descubierto el intercambio de mensajes entre ambos diputados, sin embargo, hasta ayer, el mandatario continuó ajeno al tema y se limitó a desarrollar su agenda, lejos de Asunción, en el Chaco, negándose al requerimiento de la prensa sobre los graves entretelones que traslucen de las conversaciones entre Arévalo y Gomes, con epicentro en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), institución que el primero de ellos integraba en representación de la Cámara de Diputados.
Peña adoptó una actitud indiferente y continuó su agenda entregando las llaves de nuevas viviendas en Mariscal Estigarribia, títulos de propiedad a familias de comunidades indígenas e inaugurando una fábrica de balanceados en Filadelfia.
Ayer, quinto día de cobrar estado público la forma en que operaban Gomes y Arévalo para obtener sentencias a medida del JEM, cuando ya está en curso el pedido de pérdida de investidura del diputado, y se abrieron una investigación en la fiscalía y otra n el JEM sobre los diputados, el presidente Peña seguía sin emitir opinión sobre el tema.
CON SUS MINISTROS. El jefe de Estado presidió ayer una jornada de planificación con ministros del Poder Ejecutivo para definir prioridades del 2025. “Nuestro enfoque es claro: Cada acción del Gobierno debe poner en el centro a los paraguayos, garantizando oportunidades, desarrollo y una mejor calidad de vida. Di instrucciones precisas: Trabajemos con la gente, escuchemos sus necesidades y avancemos con decisiones firmes que transformen realidades”, expresó al respecto Peña.
“Estamos en el camino correcto”, afirmó. Según Presidencia, instruyó trabajar de cerca con la gente, escuchar sus necesidades y avanzar “en decisiones firmes que transformen realidades”.