La respuesta de la pareja conformada por el príncipe Enrique y Meghan, que se fue a vivir a Estados Unidos en el año 2020, era muy esperada desde principios de marzo, cuando se anunció que estaban invitados a la ceremonia.
La presencia, o bien la ausencia, del duque de Sussex dio lugar a numerosas especulaciones en los medios de comunicación británicos, mientras la pareja multiplica los ataques contra la familia real en los últimos meses.
Una declaración de dos frases puso fin a la espera este miércoles, casi tres semanas antes de la ceremonia.
“El palacio de Buckingham se complace en confirmar que el duque de Sussex asistirá a la coronación en la abadía de Westminster, el 6 de mayo. La duquesa de Sussex permanecerá en California con el príncipe Archie y la princesa Lilibet”, detalló.
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Archewell, la fundación de Enrique y Meghan, confirmó la información en un comunicado, igualmente corto y aún más sobrio.
El príncipe, de 38 años, mostró en los últimos meses sus diferencias con su familia, primero en un documental difundido por Netflix en diciembre pasado, y sobre todo en sus controvertidas memorias tituladas El suplente.
Impopulares
En este libro, que tuvo un gran éxito en librería, detalla la ruptura de sus relaciones con su padre, el rey Carlos III, y con su hermano Guillermo.
Relata una discusión violenta con su hermano mayor Guillermo, heredero del trono, sobre su esposa Meghan, y acusa a la reina consorte Camilla, que también será coronada el 6 de mayo, de revelar conversaciones privadas en la prensa.
El documental y las memorias no mejoraron la ya extremadamente baja popularidad de los Sussex en el Reino Unido. Los diarios, que, por el contrario, adoran a Guillermo y a su esposa Catalina, no dudan en criticarlos.
La coronación, el 6 de mayo, es el día del cumpleaños de Archie, el hijo mayor de la pareja, que cumplirá cuatro años.
Según los medios de comunicación británicos, la falta de respuesta de los Sussex planteaba problemas de organización para la ceremonia de coronación.
Los organizadores, exasperados, no pudieron finalizar el plan de la sala en Westminster en espera de su decisión, informó el Daily Mirror este mismo miércoles.
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A pesar de las tensiones con su hijo, Carlos III, de 74 años, deseaba la presencia del príncipe Enrique en su coronación, según fuentes cercanas a la familia real.
Enrique y Meghan regresaron al Reino Unido en raras ocasiones desde que se fueron en 2020, entre ellas el funeral de la reina Isabel II en setiembre. Carlos sucedió a su madre, que murió a los 96 años después de 70 años de reinado.
Alrededor de 2.000 personas deben asistir a la ceremonia de su coronación en la Abadía de Westminster, a la que seguirá un concierto gigante en Windsor, donde se encuentra una de las principales residencias de la familia real, al oeste de Londres.
