Carlos Mesa Gisbert es un político, historiador, periodista y escritor que estuvo en la presidencia de Bolivia entre los años 2003 y 2005. Sigue siendo un líder destacado en la actualidad política y enfatiza que la democracia se debe construir día a día. No obstante, señala como principal obstáculo la polarización.
Mesa es también conocido por su trayectoria en el ámbito académico y en los medios de comunicación. Es autor de una veintena de libros y fue uno de los fundadores de Cinemateca Boliviana, donde realizó más de un centenar de documentales.
En el año 2002, aceptó ser el candidato a la vicepresidencia con Gonzalo Sánchez de Lozada, quien renunció durante “la guerra del gas”, la cual fue un conflicto social que tuvo lugar en el año 2003 y que se centró en la explotación de las reservas de gas natural de su país.
En su función como vicepresidente, Mesa asumió la responsabilidad de tomar el mando tras la renuncia de su antecesor. ”En mi gobierno, reformamos la Constitución, ganamos el referendo de hidrocarburos, convocamos a una asamblea constituyente, a elección directa de prefectos y a referendo sobre autonomías, derrotamos un alto déficit fiscal, reactivamos la economía con un significativo crecimiento del PIB, duplicamos las exportaciones y propulsamos el respeto a la vida y los derechos humanos como una política de Estado”, describe en su biografía. Hace seis años, lidera la primera fuerza de la oposición en Bolivia.
Se trata de Comunidad Ciudadana, que surgió de una alianza conformada por varios partidos políticos.
Fue candidato a presidente en las elecciones del 2020, cuando el otrora aliado de Evo Morales, el economista Luis Arce, logró imponerse.
SITUACIÓN POLÍTICA
“El principal problema es la polarización. Es la lógica de que en la sociedad hay dos posturas posibles solamente y que esas dos posturas son antagónicas y no se pueden compatibilizar en ningún caso”, refiere el ex mandatario al hablar sobre los problemas que enfrenta la democracia no solo en su país, sino también en la región.
Destaca que ha hecho mucho daño “la ideologización propuesta por el mal llamado socialismo del siglo XXI”, lo que es promovida por el sector de Evo Morales en Bolivia y que “generó esa lógica de amigo-enemigo, estás conmigo o no”. Asegura que esa situación ”debe ser rota porque, de lo contrario, se van a profundizar las brechas de carácter étnico, regional y de carácter económico”.
Cree que las propuestas políticas deben establecer que la democracia es un espacio de diálogo y concertación. “La palabra ‘pacto’ no es negativa, y la construcción de horizontes comunes entre posiciones distintas es posible, aunque depende del contexto de cada país” , dijo, y sostuvo que en el caso de Bolivia, “la situación es complicada, ya que el fracaso del modelo económico, político y social propuesto por el mal llamado proceso de cambio está llevando al país a un punto de desastre nacional que no hemos visto en décadas”.
Manifestó que el socialismo del siglo XXI es un ejemplo de lo que fue “un gran fiasco histórico”. Añadió que en el año 2006 se planteó que Bolivia iba a vivir una transformación. “Catorce años después de Morales y cuatro años después de Luis Arce, lo que tenemos es un desastre económico, una crisis de producción, una crisis institucional y una deconstrucción total de los valores esenciales de la sociedad”, resaltó. Comentó que países como Venezuela, Nicaragua o Cuba, y en particular, Venezuela, “han traicionado los valores fundamentales de la democracia”. Añadió que, en el caso venezolano, el populismo fue utilizado como herramienta para captar votos, como lo hizo Chávez. Posteriormente, se consolidó una continuidad indefinida del régimen, ahora encabezado por Nicolás Maduro. “Esto incluyó desconocer los resultados de unas elecciones perdidas de manera evidente, instaurar de facto una dictadura, y negar a la oposición cualquier posibilidad de reconocimiento legítimo. Además, se vulneraron las normas básicas del recuento de votos y se impidió que la comunidad internacional pudiera supervisar o cuestionar estas violaciones a los principios democráticos”, denunció.
El ex presidente Evo Morales buscará de vuelta la presidencia y, en ese sentido, Mesa dijo que “no puede ni debe ser candidato, ya que ha causado un gran daño al país”. Aseguró que el año 2025 representa una oportunidad excepcional, “pues el agotamiento del modelo actual evidencia que el MAS, en condiciones normales, no está en posición de ganar las elecciones”. Expuso que esa situación ofrece a la oposición una oportunidad única para presentar un proyecto alternativo, orientado a construir un modelo más abierto, basado en una economía de mercado con inversión social.
CRISIS ECONÓMICA
El ex mandatario habló sobre la problemática de su país. Citó que Bolivia enfrenta una crisis económica dramática caracterizada por una grave escasez de dólares en el mercado. La subvención a los hidrocarburos ha llevado a un desabastecimiento crítico, ya que el Gobierno no tiene la capacidad de importar los hidrocarburos necesarios, como consecuencia directa de la mal llamada “nacionalización” que destruyó la base energética e hidrocarburífera del país. Asimismo, se ha registrado un aumento significativo de la inflación y un incremento en los precios de los productos básicos de la canasta familiar, lo que dificulta cada vez más que la población acceda a bienes esenciales.
EDUCACIÓN
Señaló que el principal problema de América Latina en materia educativa es que, si bien ha logrado garantizar un amplio acceso a la educación primaria y secundaria, con lo que se ha cubierto el universo de requerimiento educativo. Sin embargo, mencionó que este avance no se ha traducido en calidad. Señaló que la educación no está adecuadamente adaptada a los avances tecnológicos, los maestros carecen de formación adecuada y no representan una renovación de los sistemas educativos. “Además, existe una enorme brecha digital y tenemos un problema muy serio: que tiene que ver con la comprensión del matrimonio indisoluble entre las tradiciones históricas, los saberes ancestrales y la tecnología adecuadamente planteada”, apuntó. Afirmó que lo que se debe enseñar a los alumnos y alumnas es a pensar, a comparar y a discernir, habilidades que no necesariamente se adquieren automáticamente con la digitalización o la tecnología. “El concepto de ciencia, la innovación tecnológica y el desarrollo del lenguaje son aspectos que deben combinarse con la educación tradicional, que no debe ser descartada, y la educación digital”, acotó.
CORREDOR BIOCÉANICO
“Yo creo que Paraguay nos ha tomado la delantera de manera significativa en la construcción de corredores bioceánicos entre el Atlántico y el Pacífico”, dijo sobre la construcción de infraestructura vial de 532 kilómetros que se extiende desde Carmelo Peralta hasta Pozo Hondo, en la frontera con Argentina. Remarcó la necesidad de incorporar a Bolivia dentro de ese escenario y vincularlo con Paraguay, tiene que ver con políticas binacionales de desarrollo compartido, de transferencia tecnológica, de experiencias, como el caso del Chaco Verde que está desarrollándose en Paraguay y que tienen que ver con una situación crítica en el ámbito ambiental de Bolivia que ha vivido este año el peor desastre ecológico de la historia, ya que se incendiaron diez millones de hectáreas.