La jueza Yolanda Morel explicó que hizo lugar a la libertad condicional planteada por la defensa del sentenciado, debido a que ya se cumplieron las dos terceras partes de su pena. En tanto la fiscala Celia Beckelman se allanó al pedido.
Además señaló que se estableció un período de pruebas de tres años, bajo determinadas reglas de conducta, como por ejemplo la obligación de comparecer de forma mensual; también debe realizar un trabajo comunitario y seguir un tratamiento psicológico, bajo el estricto control del Juzgado de Ejecución.
Indicó que Ramírez Sosa, quien había sido condenado a 21 años de cárcel por un Tribunal de Sentencia, no tiene otros antecedentes penales y durante su reclusión mantuvo un buen comportamiento; incluso se encuentra terminando la carrera de Derecho.
Añadió que en otras dos oportunidades ya se le había rechazado el pedido de libertad condicional; sin embargo, en esta ocasión reunió todos los requisitos.
informes. Según el dictamen psicológico presentado por la licenciada Manuela Bogarín, se concluye que el hombre no presenta trastorno mental, desarrollo psíquico incompleto ni grave. Admitió el hecho punible que se le atribuye y reconoce la antijuridicidad del mismo. Menciona que en la actualidad los rasgos de su personalidad no representan un riesgo para sí mismo ni para los demás.
En tanto el trabajador social señaló que cuenta con un apoyo familiar, porque volvió a contraer matrimonio y tiene un hijo menor de edad, por lo que podrá volver a reintegrarse a la sociedad.
Finalmente, Morel comentó que durante la audiencia la actual pareja de Ramírez ofreció su vivienda donde pueda residir. Así también se presentó un gerente de una consultora que le ofrece un trabajo también para que se desempeñe como consultor adjunto en el área económica.
el caso. El ex catedrático y vicerrector de la Universidad Autónoma, el 26 de enero de 2002, asesinó y descuartizó a la joven Marta Raquel Orué Hirakawa, quien también era su alumna y luego repartió sus restos en diferentes partes de Asunción y Lambaré.
Según la acusación de la Fiscalía, él tomó la macabra decisión luego de que la joven terminara con la relación. El cuerpo fue cercenado y luego repartido en bolsas plásticas, la cabeza y miembros superiores fueron dejados en el microcentro capitalino. En tanto el torso, piernas y los pies fueron encontrados en Lambaré.