28 nov. 2024

El proyecto de privatización de Eletrobras recibe media sanción

La Cámara Baja de Brasil aprobó un proyecto que hace viable la privatización de la mayor empresa del sector eléctrico en América Latina. El Estado conservará el poder de veto en decisiones clave.

Energía. Tendido de Eletrobras, la mayor compañía eléctrica de América Latina.

Energía. Tendido de Eletrobras, la mayor compañía eléctrica de América Latina.

La Cámara de Diputados de Brasil aprobó el lunes el proyecto de privatización de Eletrobras, la mayor compañía eléctrica de América Latina, impulsado por el gobierno de Jair Bolsonaro.

La aprobación se dio por 258 votos a favor y 136 en contra, tras un duro debate en el cual los opositores advirtieron del riesgo de aumento de la cuenta de la luz y de amenazas para la “soberanía nacional” si el estado cedía el control de la empresa que abastece casi el tercio del suministro eléctrico del país.

PODER DE VETO. La privatización se realizará mediante la emisión de nuevas acciones, a fin de que la participación estatal en el capital de Eletrobras caiga del 51,8% al 45%. El estado conservará pese a todo un poder de veto (‘golden share’) en decisiones estratégicas.

Tras la aprobación en curso de una serie de enmiendas, el texto podrá ser promulgado por Bolsonaro. La ampliación de capital se realizará a inicios de 2022, con la expectativa de captar hasta 60.000 millones de reales (11.800 millones de dólares), 25.000 millones de los cuales irían a las arcas de la empresa. El resto se destinaría a programas públicos de reducción de tarifas y de desarrollo, según estimaciones de expertos.

ITAIPÚ. Previamente, el grupo Eletrobras deberá desprenderse de la represa de Itaipú y de las plantas nucleares de Eletronuclear, que por determinación constitucional son de gestión estatal.

El actual proceso de privatización se inició mediante una ordenanza (medida provisoria) del 23 de febrero, con validez máxima de cuatro meses, que vencía hoy. Si no se hubiera aprobado, perdía vigencia y no se hubiese podido relanzar antes de 2022, un año electoral.

Para Bolsonaro, “sin la privatización, el sistema energético de Brasil acabará en un caos”.

El ultraliberal ministro de Economía, Paulo Guedes, asegura por su lado que la operación permitirá reducir la factura de electricidad de los hogares y las empresas hasta en un 7,4%.

Las acciones ordinarias de Eletrobras en la Bolsa de Sao Paulo, que subieron más de 5% el viernes (tras la aprobación de la ordenanza en el Senado) ganaron este lunes un 2,21% adicional. Desde inicios de año, con la consolidación de la perspectiva de privatización, se valorizaron más de 40%.

La aprobación se dio en un marco de tensión en el abastecimiento de electricidad debido a la sequía, en un país cuya matriz energética está constituida en un 85% por plantas hidroeléctricas. Eletrobras es poseedora de una cincuentena de ellas.

Aunque la firma arrojó beneficios en los últimos años, los partidarios de la privatización aducen que carece de medios financieros para mantenerse competitiva.

“La capitalización es fundamental para que la empresa recupere su capacidad de invertir”, dijo la semana pasada su presidente, Rodrigo Limp.

Para Adriano Pires, director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE), la privatización permitirá a Eletrobras contar con recursos para “revitalizar las cuencas hidrográficas”, a fin de enfrentar el cambio climático.

Un centenar de privatizaciones
El Gobierno brasileño espera realizar un centenar de privatizaciones y avanzar con las reformas fiscal y de la administración, para reducir el costo de la maquinaria pública. Recientemente, realizó jugosas concesiones de una veintena de aeropuertos y puertos y de la compañía de tratamiento de aguas de Río de Janeiro. Pero los analistas estiman que deberá revisar muy a la baja esas ambiciones, debido a los retrasos provocados por la pandemia de coronavirus y la cercanía de las elecciones generales.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.