En Luque, Nueva Asunción, toda una comunidad desde hace dos años comenzó a involucrarse en la piscicultura; la mayoría son mujeres cabezas de hogar, como Graciela González, “me dedico desde hace dos años, en la comunidad estamos integrados y trabajamos juntos porque encontramos que hay mucho beneficio para desarrollar”, explica.
Apunta que se gana bastante y que ya hicieron una cosecha de pacú hace 6 meses, lo cual les dejó bastantes ingresos. En breve estarán cosechando pacú y tilapia de alevines recibidos en el Centro de Eusebio Ayala, “no es sencillo, se trata de cuidar el agua, el oxígeno y la alimentación”, indica Graciela quien agrega que también se dedican a la agricultura además de la piscicultura, con gran éxito. Alevines Esta comunidad es una de las tantas que puede concretar los beneficios de la producción sostenible, y forma parte de una historia que se inicia con la reproducción artificial de alevines. La iniciativa no se trata solamente de enseñar a pescar, se trata fundamentalmente de promover la producción sostenible y se desarrolla a través de la Misión Técnica de Taiwán, en el Centro Nacional de Producción de Alevines de Eusebio Ayala. El proyecto surubí es el más reciente logro. Daniel Chen, consejero de la Embajada de la República de China (Taiwán) resalta la importancia de la acuicultura y menciona datos: El volumen de producción acuícola en Paraguay en el año 2010 era de 2.000 toneladas, para el 2018 alcanzó 11.000 toneladas, y en 2019 se cerró con más de 19.000 toneladas. El primer proyecto en 2010 fue con la producción de tilapia, le siguió la producción de pacú y después se sumó el surubí. Este es un pez de agua dulce, nativo del sur del continente americano y goza de gran aprecio en la gastronomía. “En esta época del año vamos a un restaurante y dicen ‘no hay surubí’ por la veda, entonces esperamos que con este proyecto se puede disfrutar del surubí todo el año, es una especie muy valorada por los paraguayos”, señala Chen. Los técnicos que trabajan en el Centro Nacional de Producción de Alevines de Eusebio Ayala han logrado importantes avances en la reproducción de alevines de surubí, con la ciencia y la tecnología. MATRIZ DE PRODUCCIÓN El trabajo ha sido arduo, pues como el surubí es carnívoro y el pez grande se come al chiquito, los técnicos deben monitorear cada dos o tres horas, separar los alevines de diferentes tamaños. Un dato que se menciona es que, cuando comenzó el proyecto, las matrices de reproducción eran de peces capturados en el río, y este año las matrices son 100% de provisión del proyecto. Los alevines producidos en el Centro se entregan al Ministerio de Agricultura y Ganadería y a los productores y criadores de surubí en todo el país. Además, en este centro de referencia se ofrece capacitación a estudiantes y productores. El viceministro de Ganadería, Dr. Marcelo González, valora la formación de profesionales de la acuicultura a nivel nacional, así como el crecimiento exponencial de la producción, “no contábamos con la cantidad de alevines necesarios, y esto dio otra fuerza al rubro. Este es un centro de referencia a nivel de Sudamérica y está en Paraguay, es un motivo de orgullo”, afirma. De los primeros alevines producidos y sembrados por los productores, los peces han alcanzado más de 2 kilos, con esto se ideó incluso un torneo de pesca deportiva, con el objetivo de generar conciencia sobre la veda pesquera, promover el desarrollo de la acuicultura sostenible y realzar el valor de los peces nativos. A fines del mes de noviembre se realizó el primer Torneo Nacional de Pesca Deportiva (con devolución) de surubí de acuicultura, un evento organizado por la Misión Técnica de Taiwán, en el marco del Proyecto Surubí. “La acuicultura sostenible es importante, y que esto reemplace la presión de la pesca. También pesa la importancia de una alimentación saludable y los beneficios del consumo del pescado, pues hoy más que nunca es el momento de cuidar la salud”, finaliza Daniel Chen.