El casi permanente congestionamiento vehicular ha generado una crisis que afecta directamente al comercio, la economía y la calidad de vida de sus habitantes.
Se trata de un problema que se arrastra desde hace décadas. Ante este panorama, el sector empresarial y comercial de Ciudad del Este insiste en la urgente necesidad de buscar la manera de acelerar la apertura del Puente de la Integración, que une las ciudades de Foz de Yguazú, Brasil, con Presidente Franco, Paraguay, sobre el río Paraná, a la altura de las Tres Fronteras.
Se trata de una obra de infraestructura que se erige como la única esperanza para aliviar la saturación del actual puente y dinamizar el desarrollo de la región, reflexiona el empresario Charif Hammoud, presidente del Centro de Importadores del Alto Paraná (Cicap), que se suma a la voz de otras organizaciones a este reclamo. Según Hammoud, la apertura del segundo puente es la clave para resolver una serie de problemas que aquejan a la ciudad, desde las largas filas de vehículos hasta la dificultad para atraer a los millones de turistas que visitan anualmente las cataratas del Yguazú.
IMPACTO. “Nuestra ciudad está sofocada por el tráfico. Las largas esperas para cruzar el puente desalientan a los turistas y perjudican al comercio. Necesitamos una solución efectiva, y esa solución es el Puente de la Integración”, afirmó.
El empresario destacó que la apertura de esta nueva vía no solo beneficiará a Ciudad del Este, sino que también tendrá un impacto positivo en toda la región de las Tres Fronteras. La mayor fluidez vehicular permitirá atraer inversiones, generar empleos y posicionar a la zona como un destino turístico más competitivo.
“Estamos hablando de millones de turistas que podrían visitar nuestra ciudad si tuviéramos una infraestructura adecuada. El Puente de la Integración es una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico y social de toda la región”, enfatizó.
El clamor de los empresarios y comerciantes de CDE se suma a las voces de otros sectores de la sociedad que también demandan la pronta apertura del Puente de la Integración. La ciudadanía está cansada de los embotellamientos y las pérdidas de tiempo que genera el actual sistema de acceso a la ciudad.
ACCESOS. La construcción del Puente de la Integración Brasil-Paraguay finalizó en 2023, y actualmente se están ejecutando las obras complementarias de acceso a la estructura, que es el principal problema para habilitar este paso.
El proyecto completo, que incluye el puente propiamente y los accesos viales de ambos países, tiene como objetivo desviar el tráfico pesado de camiones que actualmente absorbe el Puente de la Amistad.
Así como en Ciudad del Este, empresarios del sector turístico de Foz de Yguazú, que forman parte del Consejo de Desarrollo Trinacional (Codetri), también hacen lobby en Brasil sobre la necesidad de habilitar el Puente de la Integración, para el paso de turistas y vehículos pesados vacíos. Esto se debe a que, en este segundo semestre, estarán listas las estructuras del lado paraguayo que permitirán el control fronterizo; en el lado brasileño, la propuesta es que se utilice la aduana con Argentina.
La región acumula perjuicios con la demora en esta obra, en especial para el turismo, comercio, logística y atracción de nuevas inversiones en ambas márgenes del río Paraná es grande.
“Necesitamos que el puente esté abierto para tener, efectivamente, cuatro ciudades integradas, generando desarrollo económico y social juntas. Pedimos que los Gobiernos de Brasil y Paraguay viabilicen el funcionamiento del Puente de la Integración, a partir de las propuestas que incluyen el paso de vehículos”, enfatizó Roni Temp, presidente del Codetri.
