17 nov. 2024

El Rey de Alemania que tenía un falso documento paraguayo

Peter Fitzek, de grupos de extrema derecha a los que se vincula al padrastro de Juliette, estuvo en Paraguay y se entrevistó con autoridades. Pretendía instalar una fábrica de reciclados.

La búsqueda de pistas sobre la desaparición de la niña Juliette permiten hallar singulares historias, como la de un pintoresco personaje de la extrema derecha, Peter Fitzek, autoproclamado Rey de Alemania, quien estuvo casi desapercibido en Paraguay en 2012, se entrevistó con autoridades nacionales, propuso invertir en una fábrica de reciclados en Emboscada y adquirió un registro de conducir falso.

Al verificar los antecedentes de Reiner Helmut Oberüber, el padrastro de Juliette, actualmente imputado por la desaparición de la niña, resalta que en 2014 el mismo fue desvinculado de la Sociedad Alemana de Asesoramiento sobre Políticas (Degepol) por pertenecer a la organización de extrema derecha Ciudadanos del Reich (Reichsbürgerbewegung) que rechaza la legitimidad del Estado moderno alemán y reivindica al Reino de Prusia de antes de la Primera Guerra Mundial.

Este Reich tiene a su propio rey autoproclamado, el activista político alemán Peter Fitsek, quien habría conocido a Reiner en su país, y con quien se habría reencontrado en Paraguay con proyectos de negocios inmobiliarios para atraer a europeos.

VÍNCULOS. En el foro del periódico digital paraguayo en alemán Wochenblatt, el usuario Wolfang destaca que Peter Fitsek, “colega de (Reiner) Oberüber” estuvo en Paraguay en “una visita de Estado, queriendo establecer un nuevo reino”.

El diario digital San Lorenzo PY, en una publicación del 29 de junio de 2012 registra que Peter Fitsek, acompañado de Carlos Vera Bordaberry, Andreas Pfeiffer y Martin Schulz, mantuvo una entrevista con el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado, a quien le presentaron “una propuesta que guarda relación con labores que desarrollan desde sus empresas en Alemania, basadas en el aprovechamiento de la basura para la generación de energía y otros productos aprovechables”.

La información agrega que “ya cuentan con un predio en la ciudad de Emboscada, en donde prevén instalar las obras tecnológicas que permitan cumplir con los objetivos trazados”. ¿Sería acaso en Monte Pacará, en Emboscada, donde Reiner Oberüber busca desarrollar un proyecto inmobiliario para extranjeros, de donde presumiblemente desapareció la niña Juliette?

NEONAZISMO. Sitios digitales de Alemania destacan la actividad política de Oberüber y Fitsek en la organización Ciudadanos del Reich, a la que analistas políticos consideran una vertiente del neonazismo.

Fitsek instauró en 2011 su reino en una propiedad de 9 hectáreas en Wittenberg, al sur de Berlín, llamado NeuDeutschland (Nueva Alemania), con unos 4.500 miembros, instaurando su propia moneda, un banco y seguridad social.

En 2017 el Rey fue condenado a tres años y medio de cárcel por negocios bancarios ilícitos. En 2014 fue detenido por conducir su automóvil sin licencia legal. En la ocasión mostró un registro de conductor de su reinado y otro del Paraguay que, según declaró, lo compró en Asunción.

El periódico alemán Welt reporta la crónica de su comparecencia ante el juez: “El ‘rey’ finalmente saca una licencia de su bolsillo… que afirma haber adquirido en Paraguay y que el experto ya había identificado como una falsificación total”.

UN REY EN PAPUAGUAY. En su blog Sonnenstaatland (Estado del Sol), Peter Fitzek publica un reporte en tono de broma acerca de su viaje a Papuaguay (como llama al Paraguay), con una foto frente al Palacio de los López.

Describe en alemán que visitó el país del 3 al 13 de noviembre de 2013 y compró la licencia de conducir por 50 ocken (moneda de su reino) en una tienda. Dice que aprendió a hacer ladrillos con bosta de cabras en una olería. Habla del proyecto de producir 40 millones de ladrillos por día en nuestro país.

Entre las fotos hay una en donde él aparece con su corona dibujada, saludando al actual ministro de Obras Públicas (entonces senador) Arnoldo Wiens, a quien le dibuja un casco de Vikingo.

La disparatada crónica del pretendido Rey alemán en tierras guaraníes podría tener relación con los intentos de negocios de tierras y supuestas inversiones, combinadas con operaciones políticas de extrema derecha, que se van configurando en torno al caso de la desaparición de la niña Juliette.