El Zhurong, el vehículo explorador de China en Marte, es el protagonista del nuevo material audiovisual –tanto fotografías como vídeos, pero también sonidos– publicado ayer por la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC).
Se trata de dos fotografías, tres videos y un archivo de sonido.
Entre las fotografías, hay una panorámica de 360 grados a color de la superficie yerma y pedregosa del planeta rojo, y una instantánea en blanco y negro de la rodada del Zhurong (llamado así en honor al dios del fuego de la antigua mitología china) con el módulo de amartizaje de la sonda Tianwen-1 al fondo.
En cuanto a los videos, uno de ellos es del proceso de amartizaje –el pasado 15 de mayo–, y en otro aparece el robot explorador maniobrando, captado a unos metros de distancia desde una cámara desmontable que habitualmente el vehículo lleva instalada en los bajos.
ARCHIVO DE SONIDO. En el último de ellos, la citada cámara capta al Zhurong alejándose de esta tras desprenderse de ella.
El archivo de sonido recoge el proceso de descenso de la plataforma de amartizaje de la sonda Tianwen-1 hasta la superficie marciana, que se produjo el pasado 22 de mayo.
Según la información publicada hoy por la ANEC en su página web, el Zhurong ha estado operando en la superficie del planeta rojo durante 42 días marcianos y se ha desplazado unos 236 metros.
Este vehículo explorador es parte de la misión china Tianwen-1, enviada al espacio en julio del 2020 y cuya sonda de amartizaje alcanzó la superficie del planeta el pasado 15 de mayo, en la parte sur de la denominada Utopía Planitia, una llanura situada en el hemisferio septentrional.
MÁS PRUEBAS. La Tianwen-1 (cuyo nombre se puede traducir como “preguntas celestiales”) es la primera misión china de exploración a Marte y la primera de la historia que combina el viaje, la entrada en órbita y el descenso en una sola misión.
Los científicos chinos pretenden encontrar más pruebas de la existencia de agua o hielo en ese planeta, así como llevar a cabo investigaciones sobre la composición material de la superficie de Marte o las características del clima.
El Gobierno de China ha invertido miles de millones de dólares a lo largo de décadas para alcanzar el nivel de potencias espaciales, como Estados Unidos y Rusia.
Hasta ahora ha enviado a humanos al espacio, sondas a la Luna y el mes pasado colocó un robot en Marte.
El interés chino de tener su propia base humana en la órbita terrestre fue impulsado por la prohibición estadounidense para que sus astronautas estuvieran en la ISS.