Esta historia llega ahora a la gran pantalla gracias al corto documental Emilio Barreto. Ángeles y Demonios de la directora paraguaya afincada en España Cris Arana, que tendrá su estreno mundial el próximo 27 de mayo en el festival de Cracovia, que se celebra desde 1961 en esta ciudad polaca.
“Mucha gente no sabe su historia, muchísima gente, es un tema cultural, parte de nuestra cultura y de nuestra historia y yo creo que es muy importante rescatar esto”, cuenta a EFE en Madrid la realizadora, quien opina que aunque “hacer un documental o una película no cambia nada, al menos es una forma de sensibilizar a las personas”.
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“Es eso lo que buscamos, la gente que nos dedicamos a esto y lo que queremos contar es este tipo de historias para sensibilizar, puede que no cambie nada, pero al menos tocarle el corazón, de alguna manera, a la gente”, añade.
Contar es una forma de “liberarse”
La cinta sobre Barreto es el quinto cortometraje de Arana, quien durante la pandemia regresó a Paraguay a reencontrarse con su familia y allí, investigando sobre otra perseguida política -la artista Soledad Barrett-, se topó con la historia de este actor.
Durante ese proceso de investigación sobre Barrett, entrevistó al actor, ya que la había conocido en el pasado, y en la conversación él mencionó que había estado trece años preso sin una acusación formal ni un juicio. Ahí, dice Arana, el foco gira totalmente hacia él.
Después de esta primera fase, ella vuelve a España, pero poco tiempo después emprende de nuevo un viaje a Paraguay para contar la historia de Emilio Barreto.
“Fui a visitarle y se lo propuse, le dije '¿y si hacemos un documental sobre tu vida, lo quieres hacer?’, y me dice ‘claro que sí, yo quiero contar, porque a mí contar me sana, contar porque es una forma de liberarme’”, rememora la directora.
Para el artista, el proceso fue “liberar todo lo que tenía dentro” después de 35 años de dictadura (la paraguaya fue la más larga de América Latina) y trece de secuestro, con algunos episodios de la tortura sufrida que le provocaban incluso vergüenza.
Aún así, perdona a sus torturadores, pero no “a la gente que les mandaba torturar": “a esos no les perdona”, comparte la directora del documental.
Al final, el rodaje de la película sirvió para contar una historia, pero no solo para eso porque para Barreto, detenido por tener panfletos contra la dictadura en su casa, significó “liberar” lo que “llevaba dentro”.
La “puerta grande” del festival de Cracovia
Arana explica el largo proceso de estreno de una película, más aun cuando esta no cuenta con grandes presupuestos o productoras de peso detrás y celebra que su cinta, “después de un proceso bastante intenso”, vaya a estrenarse “por la puerta grande” del festival de Cracovia.
Cuando supo que el festival polaco había seleccionado su documental no se le creía: “me llama la distribuidora y me dice ‘mira, esto ocurre muy pocas veces, pero han cogido el cortometraje en Cracovia’... un festival tan grande, tan importante, que tiene 65 años, califica a los Oscar, a los Bafta, a los Goya.. no nos lo creíamos”.
“Se presentan más de 20.000 cortos y quedan 12 -cuenta- es muy difícil entrar, pero hemos tenido la fortuna de que el estreno mundial sea allí. Con eso ya hemos ganado, es maravilloso, un pedazo de regalo donde vamos a ir a estrenar esta historia y para Emilio es increíble, él está feliz”.
Fuente: EFE.