Parecía que el tema iba a terminar en un simple incidente hasta que empezaron a saltar las inconsistencias de la historia, que apuntaba al uso y abuso de los vehículos del Estado.
Se empezó a atar cabos: Vera, la pareja sentimental de la ex Cruzada Nacional, es de Tacuatí, donde ocurrió el siniestro. La senadora Yolanda Paredes dijo que este acostumbra utilizar el rodado oficial como vehículo particular para trasladar a sus amigos del fútbol los fines de semana.
Ante este escándalo y como Zenaida es una ficha leal del cartismo, empezaron a fraguarse los justificativos. En primer lugar, la misma emitió un comunicado explicando que fue invitada por un concejal de Tacuatí para participar de una reunión para debatir un proyecto sobre albergue para la tercera edad. (Jamás piensen en ahorrar recursos. Una charla telefónica o una comunicación vía zoom bastaba para conocer el tema).
El presidente del Congreso, Bachi Núñez, dio como toda respuesta que investigarán el caso, pero fue el director de Transporte del Senado, Marcos Griffith, el elegido para dar las no explicaciones. Cuando se le consultó por qué Vera, quien no es funcionario, estaba al mando del móvil, dedujo que “tal vez la senadora estaba cansada y le dio el volante”. En cuanto al uso de los móviles oficiales, explicó que la orden de trabajo se emite de forma trimestral bajo la nominación de “gestiones administrativas”, sin especificar cuáles son esas tareas, ergo pueden hacer lo que quieran. Además se les otorga un vale mensual de combustible de G. 1.500.000. De paso, comentó que nunca se reglamentó la disposición de la flota de vehículos del Congreso. Agregó que el Congreso cuenta con 13 vehículos por los cuales se paga anualmente G. 70.000.000 en seguros, además del mantenimiento que cuesta G. 3.000.000.
En fin, a nadie convenció su historia y no hace falta investigación para saber que el resultado beneficiará a la protegida del cartismo.
Esto sucedió pocos días después de que otra senadora afín al oficialismo, la carto-liberal Noelia Cabrera fue filmada usando la lujosa camioneta de Diego Dirisio para hacer compras en una ferretería. Ella tampoco será sancionada por el uso particular de la camioneta de la Senabico cedida al Congreso porque es una herramienta incondicional del cartismo.
Otro mal ejemplo lo dio el comisario Evert París, nada menos que director de Inteligencia de la Policía Nacional, quien fue destituido del cargo tras un accidente de tránsito que protagonizó, mientras conducía un vehículo institucional, en el que falleció una joven mujer. Tampoco existe orden de trabajo y nadie cree que el alcotest haya resultado negativo.
Estos casos que son la punta del iceberg de los privilegios del poder. Teniendo en cuenta ese indignante corporativismo, el proyecto de la senadora Yolanda Paredes, quien plantea que los rodados entregados a parlamentarios, ministros de la Corte y del Ejecutivo vuelvan a ser identificados por logos de la entidad, caerá en saco roto.
No importa que usen y abusen de los bienes públicos. Ni si destruyen los escasos vehículos oficiales porque los privilegiados tendrán a las instituciones trabajando para mentir y fraguar documentos para adornar de legalidad sus fechorías.
El presidente del Congreso, en un intento por bajar el tono del escándalo de sus angurrientos aliados, dijo que “el seguro paga”, como si fuera que ese fondo no se pagara con los impuestos.
ESCRACHADOR ESCRACHADO. El blúper político lo protagonizó el senador liberal Salyn Buzarquis, quien en una estridente puesta en escena se “encadenó” frente al edificio de la Municipalidad de Asunción para escrachar (avergonzar en público) a Nenecho Rodríguez. Pretendía incomodar al intendente capitalino que sigue sin explicar un supuesto desvío de G. 500.000 millones.
En un careo inusitado, Nenecho reveló un chat en el que el liberal le solicita que contrate a un amigo camionero y a modo de truque de favores le comenta que está “trabajando” en un presupuesto para la Municipalidad.
Si bien no hay comparación entre los delitos, Nenecho logró desviar la atención y ahora Salyn, como un cazador cazado, está por ingresar al corredor de la muerte de la pérdida de investidura por uso indebido de influencias.
Lo peor de estas pequeñas historias: Pone en evidencia que el modelo prebendario y clientelar, la marca registrada de la ANR, es una bacteria que ha infectado hace tiempo la política, de la que se salvan escasísimas excepciones; y comprueba que la mayor victoria cultural colorada ha sido cooptar a miembros de la oposición con la droga de la corrupción, para decir “son iguales a nosotros”.
PRESIDENTE HAYES. Primero fueron alimentos en mal estado en una escuela y ahora una directora fue detenida por apropiarse de la comida de los escolares del programa Hambre Cero. ¡La propia directora!
PRIMER MUNDO. El intendente Nenecho Rodríguez, investigado por supuesto desvío millonario y por comprar detergentes de oro, culpó a los asuncenos morosos por el estado calamitoso de la ciudad.
INSEGURIDAD. Una investigación periodística reveló que solo el 49% de las cámaras del Sistema 911 funcionan, como un signo de la absoluta ineficiencia y desprecio a la necesaria seguridad ciudadana.
JUGADA. Se anunció que la diputada Virina Villanueva abandonó Honor Colorado supuestamente por diferencias en la visión política, luego se supo que se resistía a pagar una fuerte multa de Aduanas.