Rossana Sosa y Juan Emilio Guerrero intercambiaron alianzas en la parroquia San Cristóbal. Culminada la bendición nupcial, los recién casados ofrecieron una recepción en el hotel La Misión, románticamente ambientado con follajes y flores naturales por María Livia Ávila. Para la ocasión, la novia estuvo ataviada con un sencillo vestido de hombros descubiertos con apliques bordados, diseñado especialmente para ella por su hermana. Complementó su look nupcial un delicado tocado de flores blancas en forma de vincha, del cual se desprendía su velo de tul. Por otra parte, la organización general de la boda estuvo a cargo de Yanina Figueredo para Desirée Grillón y Adriana Saccarello.