El criminólogo y experto en seguridad, Juan Martens, mencionó al respecto que el crimen organizado no funciona sin la complicidad de funcionarios públicos en los aeropuertos. “Dicha complicidad se da por conveniencia, por dinero, también por amenazas, por miedo”.
Refirió que incluso se registraron ejecuciones de personas que trabajan en los aeropuertos, que no quisieron colaborar con el crimen organizado.
“Los grandes grupos que operan en Paraguay, como el PCC, por ejemplo, tienen esa práctica. Hace poco hubo una ejecución documentada en el Aeropuerto de São Paulo-Guarulhos”, recordó.
En el lugar mataron a un funcionario por negarse a cambiar algunas maletas.
Al respecto, Martens menciona que el primer punto es cuidar la integridad de los funcionarios y que sea una cuestión estructural como política de seguridad, de lo contrario se pone en riesgo al personal, quienes terminan colaborando por acción u omisión.
Apuntó que hoy el Paraguay es un centro de distribución de cocaína para Europa y otras regiones, por lo que se diversifican las formas de envío.
“Ya no solamente por barco como se venía haciendo, ni por mulas a través de personas que ingieren la droga o llevan en sus maletas, sino que también por estos sistemas de exportación”, detalló.
En otro punto, manifestó que se debe tener en cuenta que la logística que utiliza el crimen organizado “es siempre adherida a un canal legal”, por lo que ya se registraron casos de envíos dentro de latas de pintura y otros productos. “Entonces aprovechan la logística legal para la remisión de sus mercaderías, porque estos grupos no pueden construir sus propios caminos”.
La compañía Eno Brönstrup SA (EBSA), señaló su preocupación y consternación ante la vinculación con el narcotráfico y deslindó toda la responsabilidad sobre el hecho. “Hemos sido víctimas de una manipulación fraudulenta por parte de terceros”, indicaron.