Con el Sistema Integrado de la Dirección de Material Bélico (SID) para la vigilancia de la trazabilidad de las armas desde su ingreso al Paraguay hasta la compra por el usuario final, se identificó el mecanismo por el que las armas importadas legalmente pasan al mercado ilegal. Unas 17.369 armas son las que tienen paradero desconocido hoy en el país, es decir, estas están al servicio del mercado negro para el tráfico y la comisión de delitos en manos de organizaciones criminales nacionales como las del vecino Brasil.
En el mercado de las armas, los artilugios del crimen organizado para mimetizarse con el comercio legal burlando controles y simulando ventas, se fortalece con varias herramientas, desde la creación de casas comerciales montadas para obtener las unidades y después desaparecer, hasta el uso de identidad de personas, algunas a través de la falsificación de firmas y otras bajo engaños principalmente aprovechándose de los sectores vulnerables. Estas vías en conjunto demuestran la permeabilidad del control de las armas en el país.
El Sistema Integrado demostró en menos de 12 meses una fuga de armas del mercado legal para ponerlas al servicio del mercado ilegal. Antes del 2022, los controles se realizaban a mano. Hoy se avanzó en controles biométricos con relación a la compra realizada por personas físicas, en tanto aún se identifican casos en los que personas, como ocurrió en el local Las Residentas de Ciudad del Este, donde fueron engañadas unas 25 mujeres de una comunidad de madres solteras, que fueron usadas para la simulación de ventas de armas, la transacción fue parada con la intervención de la Dimabel, en tanto tras este procedimiento los responsables de la casa, desaparecieron, en su inventario contaban con 46 armas que se esfumaron con ellos.
Locales de pantalla
En incautaciones en el Brasil se identificaron armas que deberían encontrarse en los depósitos de casas comerciales que compraron de los importadores. En enero de este año, se encontró un importante cargamento cuyo último comprador sería la casa Santa Rosa de Lima, que operaba en el barrio Sajonia de Asunción; en el lugar actualmente no se encuentra ningún local. En su inventario esta casa contaba con 1.833 armas. Según informes del Brasil, la carga se trataba de rifles MKA 5,56 que fueron remarcados como Colt 223. Santa Rosa de Lima había adquirido en el 2022 unas 1.337 armas y en el 2022 otras 367; la casa no registró ningún tipo de ventas.
Entre las casas que están cerradas y con armas desaparecidas se encuentra El Dorado en San Antonio con 2.030 armas con rastro. En el lugar se encuentra una cadena de ropas a bajo precio. En Asunción, San Blas Caza y Pesca con 1.928 armas. En Capiatá, Hobby Caza y pesca con 769 armas, en la dirección se encontraría un baldío. RC Comercial de Ciudad del Este con 347 sin rastro.
En total son 22 las casas que tras ser habilitadas por la Dimabel y realizar las compras legales no justificaron su movimiento de stock, con lo que sumaron las 17.369 armas que pasaron al mercado ilegal.
Los datos sobre estas casas comerciales obran ante Fiscalía, donde se cuenta con una sola imputación al local Julcar que no pudo justificar sus ventas desde 2016 sumando 3.813 armas.
“Unas 16 armas de ese lote cayeron en territorio brasileño”, refiere el fiscal Alejandro Cardozo, de la Unidad del Crimen Organizado del Ministerio Público. Cardozo agrega que están averiguando si estas armas fueron incautadas mientras eran traficadas o están asociadas a delitos cometidos con ellas en el Brasil.
¿Qué tan sencillo es comprar un arma en el mercado ilegal en Paraguay?
En un ejercicio del equipo de investigación de Última Hora y Telefuturo en Ciudad del Este, se logró dar con un vendedor de armas en pleno centro comercial de la ciudad fronteriza.
Con catálogo, descuentos y hasta servicio de delivery por el Puente de la Amistad que une a Ciudad del Este con Foz de Yguazú, el servicio demostró realizarse sin inconvenientes, y ser tan sencillo como comprar prendas o celulares en un día de comercio normal en el lugar.
El arma está limpia, es decir, comprada en una venta legal anterior de una casa comercial que a su vez compró de un importador que ingresó el arma al país.
¿Qué se puede comprar? Lo que uno desee, principalmente armas 9 milímetros y pistolas. Los costos van de G. 8.500.000 a G. 13.000.000. ¿Qué necesita el comprador? Nada, ningún documento más que el pago en efectivo. El mercado parece florecer sin problemas y gozar de una estabilidad envidiable con ningún tipo de control. Basta con consultar para establecer contacto y recibir los datos por vía telefónica para tener mejores detalles.
Desde la Unidad de la Policía Rodoviaria del Brasil, la oficial Bruna Paz comparte que unas 73 armas provenientes de Paraguay cayeron en operativos en Foz de Yguazú. Para el tráfico se utilizan normalmente mulas, personas de escasos recursos que hacen el paso de un arma a la vez por pagos muchas veces irrisorios. Estas personas se enfrentan en el Brasil a condenas de hasta 18 años y multa.
“Vimos a mujeres con bebés pequeños intentando pasar armas pegadas al cuerpo”, refiere la oficial. Paz comparte que las armas más traficadas son pistolas, pero también fueron incautados revólveres.
Ciudadanos a merced de red de gestores
La figura de personas dependientes de casas comerciales encargadas de realizar los papeleos para la tenencia y compra de armas, desveló un sistema de supercaptadores, entre Luque, Fernando de la Mora y San Lorenzo. Un gestor plenamente identificado reclutó en tiempo récord a 18 personas, con las cuales justificó la venta de unas 119 armas.
En ese sentido, el 20 de noviembre de este año se incautaron de armas provenientes del Paraguay en el Brasil, del contingente de 16 pistolas 9 milímetros. Se identificaron 3 con sello paraguayo, dos de ellas a nombre de una mujer. Llamativamente, el 22 de noviembre se realizó la denuncia de extravío de ambas armas, dos días después del hallazgo en el vecino país.
Varias denuncias. Según denuncias de personas, estos gestores solicitan firmas que hacen pasar como trámites nada comprometedores a cambio de G. 50.000 a 300.000. Se encargan de tomar fotos, huellas y todos los datos para la venta y registro legal del arma a nombre de la persona. Las víctimas nunca tuvieron acceso a las armas y en muchos casos no entendían del todo el proceso. Bajo esta modalidad del 2022 al 2023 se denunciaron registros irregulares de 44 pistolas y dos rifles a nombre de maestras, ex uniformados, deportistas y otros trabajadores.
Venta legal. Con relación a una de las ventas de armas la casa Ammo SA defendió la operación por la expedición de factura legal. La víctima que acercó documentos estableció que fue llevada al local y a otro anterior para servicio de electricidad y terminó con tres armas a su nombre. La casa adjuntó video en el que la persona ingresa en un auto con una persona al mando y este hace de acompañante. Ante la Dimabel y la Unidad del Crimen Organizado del Ministerio Público obra declaración jurada sobre el caso.
Importadores no creen en los controles y números del nuevo Sistema Integrado de la Dimabel
“Hay que ver de dónde salió ese informe de 17.000 (armas desaparecidas), este Sistema Integrado, cuando se empezó a implementar en octubre del 2021, y se sigue implementando este sistema, había una serie de errores y horrores de carga que asignaban armas a todas las casas comerciales, inclusive a mi casa comercial. De repente, yo me hallaba que tenía falsamente por mala carga de Dimabel, 7.000 armas a nombre de Camping. Yo tengo el proceso en el que yo voy entregando notas para decir estas existen, estas no. Yo no sé si estas 17.000 armas que desaparecieron pueden ser mala carga de Dimabel”, comparte Diego Kemper, importador, representante de Camping 44.
La Dirección de Material Bélico (Dimabel) goza del descrédito del sector en una puja de años.
Las constantes incautaciones con municiones y hasta armas que deberían estar al resguardo de la Dimabel en manos de organizaciones criminales y hasta en asesinatos suman al descrédito de la organización. En octubre del 2021, proyectiles de guerra de uso exclusivo para las fuerzas públicas fueron encontrados en la escena del cuádruple asesinato en Pedro Juan Caballero, en el que murió acribillada la hija del entonces gobernador de Amambay. Bajo el resguardo de la Dimabel, también se perdió un arma que fue incautada en el 2018 en nuestro país de manos del grupo que respondía a la facción brasileña Comando Vermelho. En este caso, se violó la cadena de custodia del arma que posteriormente se utilizó en el rescate del narco Jorge Teófilo Samudio, alias Samura, y donde un comisario fue asesinado en setiembre del 2019.
Y en los últimos dos años se recuperaron más de 4000 unidades de proyectiles que salieron de los cuarteles mediante la venta que realizaron los propios militares a través de grupos de WhatsApp o redes sociales.
Desconfianza internacional. En el 2018, los desprolijos controles en manejo del mercado nacional de armas hicieron activar la alarma de seguridad internacional y el Gobierno de Estados Unidos le cerró las puertas a Paraguay, alegando las excesivas importaciones que no justifican el consumo interno.
Y desde inicios de noviembre, el presidente Santiago Peña suspendió temporalmente la importación de armas por razones de “seguridad pública”. Así se paró el ingreso de armas de fuego y municiones en cualquiera de sus calibres.
17.369 armas importadas legalmente al Paraguay desaparecieron del radar del Sistema Integrado de la Dimabel. Los registros son del 2022 al 2023.