Noviembre Azul se denomina al mes dedicado a la concienciación sobre el cuidado de la salud masculina.
La detección temprana del cáncer de próstata apunta a detectar su presencia antes de generar síntomas. Las metodologías de detección de este mal buscan evitar un alto riesgo de propagación si no son tratados.
En ese sentido, uno de los test o exámenes para detectar el cáncer de próstata es el “tacto rectal” o “examen digital rectal” (DRE, por sus siglas en inglés).
Este método consiste en la introducción de un dedo enguantado y lubricado en el recto del hombre por parte de un profesional médico para palpar e identificar si existe algo anormal en la próstata del hombre.
Esta prueba rectal despertó muchos mitos entre los hombres. Tal es su impopularidad fuera del ámbito médico que incluso habría empujado a que numerosos pacientes descarten acudir al profesional médico para evitar toparse con esta desagradable situación.
Sin embargo, este método actualmente está siendo reconsiderado o cuestionado por expertos internacionales, quienes recomiendan reemplazarlo por la metodología de “resonancias magnéticas”, según revela la BBC de Londres.
En tanto, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EEUU no recomienda el “tacto rectal” como prueba de detección del cáncer de próstata, “debido a la falta de evidencia sobre sus beneficios”.
“El tacto rectal raras veces ayuda a diagnosticar el cáncer de próstata clínicamente significativo y, sin embargo, es una exploración invasiva, incómoda y de muy poca utilidad”, expresan por su parte los miembros del Grupo de Trabajo de Nefrourología, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Antes, el tacto rectal era el único método de detección del cáncer de próstata en hombres, según reporta la BBC, aunque la tecnología avanzó e introdujo nuevas metodologías.
Tampoco se descarta del todo la metodología del “tacto rectal”, que es recomendada por ciertos profesionales médicos.
Otras alternativas
No hay una prueba estandarizada para detectar el cáncer de próstata, según señala la División de Prevención y Control del Cáncer, dependiente de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
Esta unidad sostiene que si el paciente decide realizarse una prueba de detección, debe estar al tanto sobre los posibles beneficios y perjuicios de las diversas pruebas existentes, así como el diagnóstico y el tratamiento correspondiente, además de seguir las recomendaciones médicas según los factores de riesgo personales.
A nivel mundial hay dos pruebas comúnmente usadas para detectar el cáncer de próstata, que son el “tacto rectal” y la prueba PSA.
Una de ellas es la prueba o examen de antígeno específico de próstata (PSA, por sus siglas en inglés), que se realiza mediante un análisis de sangre, según revela el CDC de EEUU.
Este test mide el PSA en la sangre, ya que es una sustancia que produce la próstata.
“Los niveles del PSA en la sangre pueden ser más elevados en los hombres que tienen cáncer de próstata”, indica la entidad estadounidense, aunque aclara que “otras afecciones que afectan la próstata también pueden causar una elevación en los niveles del PSA”.
“Como regla general, mientras más alto sea el nivel del antígeno en la sangre, mayor será la probabilidad de presentar problemas de próstata”, enfatiza el CDC.
También sostienen que existen otros factores que pueden modificar los niveles del antígeno, como la edad y la raza, aunque algunas glándulas prostáticas pueden también generar más antígeno que otras.
En esa línea, si los resultados de la prueba del PSA se consideran anormales, el profesional médico podría incluso recomendar una biopsia específica para determinar hay cáncer de próstata.
En tanto, desde el 2018, la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos actualizó su recomendación para la detección sistemática del cáncer de próstata mediante la prueba PSA como método periódico o primario.
Por su parte, el Instituto del Cáncer de EEUU señala que algunas organizaciones sugieren que los hombres con un riesgo mayor de cáncer de próstata controlen los niveles del PSA con estas pruebas a partir de los 40 o 45 años.
Otras metodologías más avanzadas, para confirmar los resultados previos de las pruebas anteriores, puede ser la biopsia de próstata transrectal guiada por ecografía, según señala el portal Intramed.
Este sitio califica como un método diagnóstico invasivo más comunes, que se recomienda ante la presencia tras un “tacto rectal sospechoso o dudoso o presencia de un nódulo duro”.
Según el doctor y urólogo paraguayo Gustavo Codas, en contacto con 1.000 AM, además del tacto rectal, hay otros estudios que brindan indicios de posibilidades de cáncer de próstata, como una resonancia magnética.
Según este experto, también se debe considerar la historial familiar y el relato del propio paciente ante el motivo de su consulta, además de considerarse el análisis de sangre.
También se puede recomendar, según el caso, la ecografía y el estudio de la orina.