Natalia Insfrán
La alta contaminación de acuíferos y la depredación de árboles de los bosques nativos afectan considerablemente la extinción de varios animales de la fauna del Paraguay, entre ellos, el denominado gato montés, comúnmente conocido como tiríka.
Este pequeño felino tiene tres especies; la primera es Leopardus geoffroyi, que representa a la querida mascota de los Juegos Odesur 2022. Después se encuentran el Leopardus guttulus y el Leopardus wiedii, que actualmente se los ubica en la lista roja de especies en vías de extinción, debido a la caza ilegal por el tráfico de pieles y la alta deforestación.
El último reporte dado a conocer por el Instituto Forestal Nacional (Infona) detalla las causas del cambio de uso de la tierra en el país.
El tiríka predomina mayormente en el Chaco por las condiciones climáticas. Los estudios registran que en esta región del país se perdieron aproximadamente 660.000 hectáreas, de las cuales el 85% fueron por cambios de uso de la tierra, mientras que en la Región Oriental se perdieron un poco más de 89.000 hectáreas.
“Cabe mencionar que si bien el Leopardus geoffroyi no está en riesgo de extinción como las otras dos especies de tiríka, las actividades antrópicas que dañan su hábitat también consideran un riesgo para este ejemplar, ya que les están sacando su ecosistema”, mencionó Iván Marecos, ingeniero ambiental y jefe de Fauna, Dirección y Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Las estadísticas señalan que en tres años, Paraguay perdió 756.000 hectáreas de bosques por deforestación.
Un estudio realizado por el Infona, con respecto a las causas del cambio de uso de la tierra, señala que en el país, del 2017 al 2020, unas 756.000 hectáreas fueron afectadas a nivel nacional, tanto en el Chaco paraguayo como en la Región Oriental, de las 15.951.543,7 hectáreas de cobertura forestal que se identificaron a nivel nacional.
“Actualmente el Leopardus guttulus y el Leopardus wiedii están en situación de vulnerabilidad por la pérdida de hábitat porque se desarrollan en bosques de la Región Oriental en donde existe más alto nivel de deforestación”, expresó Marecos.
PROYECTOS DE CONSERVACIÓN. Por otra parte, la Prof. Ing. Agr. Lidia Pérez de Molas, docente investigadora de la FCA/UNA, detalló que debido a la deforestación de los bosques, las condiciones de vida y reproducción de los tiríka corren peligro.
“La pérdida de hábitat significa que las especies ya no tienen suficiente espacio geográfico para guarecerse, para cazar sus presas o reproducirse o proteger a sus cachorros, es decir, implican situaciones adversas que podrían tener un efecto negativo y desaparecer definitivamente al animal”, indicó Pérez.
Asimismo, agregó que las instituciones encargadas del cuidado de la fauna y el medioambiente deben establecer un programa nacional que determine todos los aspectos que han considerado los expertos para la preservación de los tiríka, así como actualmente existe uno en el país para proteger a los yaguareté.
“Se debe contar con iniciativas de la autoridad de aplicación, que es el Mades, para el cuidado de la vida silvestre y convocar a los expertos de diferentes instituciones y organizaciones para elaborar un documento técnico-científico y llevar a cabo un plan de manejo y preservación”, afirmó la experta.
El leopardus o gato montés, llamado comúnmente tiríka, habita en selvas, bosques tropicales y subtropicales.
Su distribución queda restringida al centro y este del neotrópico en países de América del Sur, abarcando Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina.
El Leopardus guttulus y el Leopardus wiedii están en situación de vulnerabilidad por la pérdida de hábitat. Iván Marecos, ingeniero ambiental.
Se debe convocar a los expertos de diferentes instituciones para elaborar un plan de manejo y preservación. Lidia Pérez, ingeniera agrónoma.