Por Patricia Cañete | patriciac@uhora.com.py
El Tren del Lago con sus viajes turísticos fue lo último que lo mantuvo activo hasta el 2009. Hoy el Ferrocarril Carlos Antonio López se quedó con sus viejos vagones y estaciones en el olvido y fue ganado por el deterioro, pese a que el sistema ferroviario fue declarado en el 2003 Monumento de la Humanidad en peligro entre 100 países del mundo.
Lo que en 1861 se erigía como un importante medio de transporte terrestre para la población hoy a 150 años de su nacimiento queda reducido a ruinas con sus viejos vagones que permanecen a la intemperie. Desde el 2003 el sistema ferroviario está bajo la administración de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa). A lo largo del trayecto que realizaba entre la capital y la ciudad de Areguá solo quedan vestigios de su recorrido. Existen sectores donde las vías fueron saqueadas; en otras el paso del tiempo y la falta de mantenimiento permitieron que fueran destruidas y se encuentran perdidas entre la espesa maleza.
En la zona de Patiño, Areguá, un sector de las vías quedó sin base y los rieles están pendiendo y amenazan con caer a una zanja donde se acumulan desechos y alimañas.
PROTECCIÓN. Según la denuncia de los que habitan en las proximidades de la vía férrea, existe el peligro de ocupación de la franja de dominio de esta por la falta de protección y mantenimiento que permiten el avance de la ocupación, ya sea temporal o permanente.
Expresaron la necesidad de que las autoridades manifiesten interés en mantener en condiciones el trayecto, que a pesar de no tener utilidad desde hace un tiempo no pierde el valor histórico.
Para el historiador Herib Caballero la situación en la que se encuentra el ferrocarril pasa por una falta de conciencia cultural no solo del Poder Ejecutivo sino del Parlamento, ya que “la conservación de un patrimonio no es un gasto sino una inversión”, afirmó.
“Si no se protege un patrimonio es difícil que la gente pueda tener referencia de lo que se llama lugares de la memoria. que nos permiten recordar y nos unen a una comunidad”, destacó.
Afirmó que el ferrocarril es un patrimonio arquitectónico, histórico y un hito del desarrollo de la tecnología en el país. “Ojalá que por el Bicentenario se aproveche el dinero, se recupere este patrimonio y que después se destine el presupuesto para mantener porque cuesta caro”, advirtió.
Señaló que evidentemente existe un problema cultural en el país y mencionó como ejemplo que el ingreso a los museos es gratis, siendo que en cualquier lugar del mundo se cobra entrada y la gente hasta forma fila.
“Evidentemente falta la parte de contacto y difusión de lo que es el patrimonio y la valorización”, puntualizó.
Intentamos comunicarnos telefónicamente con alguna persona encargada de Fepasa y la respuesta que obtuvimos fue que el presidente Eduardo Laterza se encuentra de reposo y la encargada de Cultura Maribel de Zárate está de vacaciones.
<h2>EXTENSIÓN GRADUAL</h2>
Según la recopilación histórica de Fepasa, el 21 de octubre de 1861 se inauguró el primer trayecto para el transporte de pasajeros, desde la Estación Central hasta Ybyraty -Trinidad. El 25 de diciembre de ese año llegó el tren a la estación de Luque. A principios de 1862 las vías se extendieron hasta Areguá y el 27 de marzo de ese año se inaugura el tramo hasta la estación de Guazú Vira (hoy Ypacaraí).