El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló ayer la protección a la práctica del aborto vigente en este país desde 1973, en una decisión histórica que permitirá a cada estado decidir si mantiene o prohíbe dicho procedimiento, muy cuestionado por diferentes sectores sociales y apoyado por la izquierda y el feminismo.
El fallo señala que la Constitución “no otorga” este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto al “pueblo” y a sus “representantes electos”. La decisión publicada ayer revoca tanto la sentencia conocida como Roe versus Wade, acordada hace 49 años, que protegía esta práctica en todo el país, como otra resolución de 1992, Planned Parenthood versus Casey, que reafirmaba dicha protección, pero permitía a los estados establecer regulaciones sobre el proceso.
“Es el momento de acatar la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes electos de los ciudadanos”, dice literalmente el fallo redactado por el juez Samuel Alito en una frase que ya recogía también su borrador, filtrado a los medios en mayo. La decisión salió adelante por mayoría, con 6 votos a favor –aunque con uno de ellos con una opinión separada– y 3 votos en contra.
La opinión separada es la del juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema, quien está de acuerdo con la sentencia concreta del fallo pero no con la revocación de los precedentes asentados en Roe y Casey. “La decisión del Tribunal de revocar Roe y Casey es una fuerte sacudida al sistema legal, independientemente de cómo vean ustedes esos casos”, explicó Roberts en su opinión, en la que también asegura tener dudas sobre que se deba tratar de la misma manera la prohibición de cualquier aborto y una prohibición del aborto a partir de las 15 semanas de embarazo.
El fiscal general, Merrick Garland, recordó a los estados que pueden mantener el acceso al aborto en sus territorios y advirtió a los que quieran prohibirlo que no pueden impedir que las mujeres que quieran eliminar su embarazo se desplacen a otros sitios para hacerlo.
Estados prohíben
Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur prohibieron la eliminación del feto del vientre materno nada más conocerse la decisión del Tribunal Supremo de anular la protección del derecho al aborto vigente desde 1973 mientras otros 23 estados lo pueden hacer en el corto plazo. Los tres estados habían aprobado con anterioridad estas leyes prohibiendo al aborto que entraron en vigor tan pronto se hizo pública la decisión del Tribunal Supremo, según el Instituto Guttmacher, dedicado a la investigación de derechos reproductivos. Los estados de Arkansas, Idaho, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah y Wyoming aprobaron leyes prohibiendo el aborto que entrarán en vigor tras la sentencia del Supremo.
El Vaticano.
La Pontificia Academia para la Vida afirmó que la decisión del Supremo que elimina la protección al aborto es una cuestión que interpela al mundo entero y que es necesario reabrir un debate sobre la protección de la vida humana en la sociedad, sobre todo de los seres humanos por nacer, y que tienen el derecho humano básico de poder hacerlo.
“El dictamen del Tribunal muestra cómo la cuestión del aborto sigue suscitando un acalorado debate. El hecho de que un gran país con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre esta cuestión también interpela al mundo entero”, afirmó la Pontificia Academia.
“La protección y defensa de la vida humana no es una cuestión que pueda quedar confinada al ejercicio de los derechos individuales”, añadió.