Fidel Castro arribó al Paraguay en agosto del 2003 para la asunción de Nicanor Duarte Frutos como presidente, pero luego participó de varias actividades, un gran encuentro con paraguayos en la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y su visita al escritor Augusto Roa Bastos.
Sorpresivamente, el líder cubano invitó al escritor paraguayo a viajar en su avión presidencial rumbo a Cuba. Roa Bastos no lo dudó e invitó al investigador Miguel Ángel Fernández. Ambos tenían el pasaporte vencido, pero con ayuda de la Cancillería Nacional obtuvieron los permisos en tiempo récord, ya que el vuelo partía al día siguiente.
Cuando llegó la hora de partida, el autor de Yo, el Supremo, quien aún se encontraba en su vivienda, no se sentía muy bien, recuerda Fernández. Entonces los encargados de trasladarlo al aeropuerto se comunicaron con Castro y este ordenó esperar el tiempo que fuese necesario para llevárselo a Cuba.
Y así fue, la aeronave despegó con retraso con los dos paraguayos a bordo. “Lo extraordinario fue que durante el viaje, en el avión, nos prestó una atención amabilísima, conversamos muchísimo, por más de tres horas estuve en su mesa”, mencionó el profesor a ÚH.
Durante el vuelo, Fernández tuvo la oportunidad de conocer sus opiniones en persona, sobre su convicción revolucionaria, su extraordinaria cultura y curiosidad insaciable. Al llegar a la isla, en plena conferencia de prensa sobre su experiencia en el sur de América, recordó a Paraguay, los niños de Acosta Ñu, que murieron en la Guerra de la Triple Alianza, sus conversaciones con el líder comunista Ananías Maidana y anunció que traía consigo a dos paraguayos.
Se organizó un acto en que otorgaron la máxima condecoración “José Martí” a Roa Bastos, ocasión en que el escritor paraguayo manifestó que daría su vida por la Revolución cubana. En su exilio, durante la dictadura de Alfredo Stroessner, varias veces se pronunció públicamente a favor del levantamiento liderado por Fidel Castro.
“El gran hombre de la espada rindió tributo al hombre de la cultura”, refirió el escritor, profesor, investigador y poeta Miguel Ángel Fernández sobre el encuentro entre ambos referentes en la isla.
Roa Bastos permaneció alrededor de 15 días en Cuba, donde presentó su libro a cargo de su compañero Fernández.
Castro falleció en la noche de este viernes a los 90 años de edad.
Visita a Paraguay. Ricardo Flecha estuvo en la Secretaría Nacional de Deportes en el 2003, cuando Fidel Castro conmovió a todo el público con su discurso. El cantautor paraguayo interpretó en esa ocasión “Creceremos” y una obra de Emiliano R. Fernández: “Mboriahu Memby”.
El artista recuerda que fue la primera vez que una persona tan influyente, “independientemente del amor y odio que despierta”, visitó el país. Valora la lucha del pueblo cubano por construir una sociedad mejor y considera que en América Latina hay un antes y un después de la Revolución cubana.