El estudio, divulgado en línea esta semana, pero que aún no fue publicado en ninguna revista científica, atañe a 80 pacientes, el 80% de los cuales tuvo una “evolución favorable”. Sigue a otro anterior hecho con una veintena de enfermos, que generó críticas por la metodología empleada.
“Confirmamos la eficacia de la hidroxicloroquina (derivado de la cloroquina un medicamento contra la malaria) asociado a la azitromicina (un antibiótico) en el tratamiento del Covid-19”, indicaron Raoult, especialista en enfermedades infecciosas, y su equipo, en la conclusión del nuevo estudio.
Sin embargo, muchos científicos consideran que es imposible sacar una conclusión así basándose únicamente en ese estudio, por la manera en que se hizo.
Los expertos critican que el estudio no incluye ningún grupo de control (o grupo testigo, es decir, pacientes a los que no se les administra el tratamiento estudiado) y que, por ello, es imposible establecer una comparación para determinar si es el tratamiento el causante de la mejoría.
“No, no es algo enorme, tengo miedo”, reaccionó en Twitter el profesor François Balloux, de la University College de Londres, en respuesta a un tuit entusiasta que calificaba de “enormes” las conclusiones del estudio.
Se trata de un experimento sin grupo de control “que sigue a 80 pacientes con síntomas bastante leves. La mayoría de los pacientes se recupera del Covid-19 con o sin tratamiento de hidroxicloroquina y azitromicina”, añadió, en la misma línea en la que se expresaron otros científicos.
Los pacientes “no presentaban efectivamente signos de gravedad al ser admitidos. Pero nuestra estrategia es, precisamente, tratar en esa fase para evitar la evolución hacia criterios de gravedad”, dice otro de los firmantes del estudio, Philippe Gautret. En el estudio participaron 80 pacientes, la mitad de ellos menores de 53, tratados entre 6 y 10 días en el hospital de Marsella, y recibieron hidroxicloroquina y azitromicina.