El “rover” tocó suelo marciano sobre las 15.56 horas del este de Estados Unidos (20.56 horas GMT), según la agencia espacial estadounidense, y se convierte en el quinto de estos vehículos que explora el planeta vecino, en este caso con la meta de descubrir signos de vida en el pasado.
Perseverance, de 6 ruedas, cerca 3 metros de largo y de 1.025 kilogramos, buscará en Marte señales de vida microbiana pasada y recolectará muestras selectas de rocas y sedimentos para su envío futuro a la Tierra.
El Perseverance caracterizará la geología y el clima de Marte, y para ello transporta taladros que perforarán las piedras para extraer en unos tubos del tamaño de unos cigarros una treintena de muestras, de las que espera poder llevar varias de vuelta a la Tierra.
Asimismo, allanará el camino para la futura exploración humana más allá de la Luna.
Es el quinto “rover” de la NASA en suelo marciano tras Pathfinder (1996), Spirit y Opportunity (2004) y Curiosity (2012), este último todavía en Marte aunque no se encontrará con el Perseverance