05 may. 2025

Elecciones 2023: Una vez más sin la posibilidad de una presidenta

La presencia de mujeres continúa siendo marginal y relegada con visibles obstáculos formales y no formales. El avance de grupos antiderechos contribuye a que existan fuertes resistencias a la conquista de los derechos políticos de las mujeres, concluye el informe Derechos Humanos 2022, en un artículo que resalta que el camino hacia las Elecciones Generales de abril 2023 es “sin paridad y sin presidentas”.

El análisis resalta como “una situación única en la historia democrática del país”, el desistimiento de tres precandidatas a la presidencia, en favor de colegas hombres, cediendo espacios de protagonismo. Tal como lo hicieron Soledad Núñez, Kattya González y Esperanza Martínez.

La primera pasó a formar dupla con Efraín Alegre (PLRA), como candidata a vicepresidenta; Kattya González, para senadora; y Esperanza Martínez para volver a competir para la senaduría. La posibilidad de ver finalmente a una mujer en la presidencia se desvaneció.

Una vez más, dice el análisis encargado a Julieta Gamarra, comunicadora social y activista por los derechos humanos, “son las mujeres las que se ven obligadas a ceder sus espacios de poder a figuras masculinas. Entre las razones que podrían explicarlo figuran la falta de apoyo en el interior de las propias estructuras partidarias, el encarecimiento de las campañas políticas, el limitado acceso a financiamiento y en el enfrentamiento a la tradición patriarcal dominante en la política en específico y la cultura paraguaya en general. “Es tanta la presión que deciden declinar sus candidaturas, como sucedió ahora, o bien, como también es frecuente en listas plurinominales, pasan a ser suplentes y traspasan la titularidad a un hombre”, resaltan.

Recuerdan en el informe que junto con Brasil, Paraguay se encuentra entre los países de América Latina con más baja representación política de mujeres en cargos de decisión. Además, en Paraguay, las dificultades estructurales que enfrentan las mujeres se ven acrecentadas cuando sus propias instituciones “las ignoran, invisibilizan o incluso avalan estos obstáculos”. Al no contar con una ley de paridad y alternancia, la presencia de mujeres en las listas está regida por el Código Electoral, el cual estipula un 20% de mujeres como mínimo, lo que en la práctica se aplica como el máximo. Este porcentaje sigue siendo ínfimo “para una verdadera representatividad”.

Recuerdan que el Paraguay nunca tuvo una mujer en la presidencia, tampoco una vicepresidenta que haya llegado al cargo mediante voto popular. A lo largo de más de 33 años de democracia, las candidaturas de mujeres a la presidencia han sido escasas: Gladys Teresa Notario (Partido Humanista, 2003); Blanca Ovelar (ANR, 2008); y Lilian Soto Badaui (Kuña Pyrenda, 2013). En las Elecciones Generales del 2023 no habrá candidatas a presidenta.


A favor de mujeres
Paridad en PLRA. En marzo, el PLRA llevó adelante la reforma estatutaria, pasando de una cuota de mujeres del 33% a la paridad y alternancia para todos los cargos en disputa, tanto nacionales, departamentales y municipales como cargos internos partidarios.
En el Senado. La Cámara modificó su reglamento interno y dispuso que la Mesa Directiva del Senado debe estar compuesta por al menos una mujer de un total de tres cargos.