El lenguaje violento, el negacionismo de la ciencia y la eliminación de los contenidos básicos de los contratos sociales liberales, el uso casi adictivo de las redes, el rechazo discursivo a las formas tradicionales de la práctica política/partidaria son características comunes de estos liderazgos.
En los casos de Brasil y Estados Unidos, países en los que han logrado gobernar, lo anterior se ha traducido en una gestión alejada de las normas vigentes con serias sospechas de corrupción, tráfico de influencia, abuso de poder, entre otros problemas que los igualan a quienes ellos criticaban.
Milei, finalmente, terminará compitiendo con Sergio Massa, político de origen liberal, quien actualmente se inserta en las filas de un peronismo de centroizquierda no lineado de manera directa a los liderazgos históricos como el kirchnerismo. Si bien el primero tiene oportunidades de gobernar, las señales de muchos sectores como los de la academia y los empresarios han sido en contra debido a las serias amenazas que implican a pesar de que están de acuerdo de que es necesario un cambio de timón para enfrentar la profunda crisis e inestabilidad económica reflejadas en dos indicadores sumamente significativos: 120% de inflación y más del 40% de la pobreza.
Para algunos medios de prensa la llegada de Milei puede poner fin a la llamada “grieta”, rompiendo también con el bipartidismo, pero ello no significará que tenga capacidad para cumplir con sus promesas electorales, incluido el freno a la inflación.
Massa, por su parte, si gana tendrá el desafío de enfrentar viejos vicios del peronismo así como la crisis económica, pero manteniendo la protección a los trabajadores, histórica reivindicación peronista, así como el relativamente alto nivel de desarrollo humano al que llegó el país vecino. Argentina se ubica entre los países de mejores condiciones de vida en la región, en comparación con Paraguay, que se encuentra en el otro extremo.
A pesar de la crisis económica, esas condiciones sociales son abismalmente mejores que las oportunidades que ofrece Paraguay, lo que se refleja en que aun en condiciones inflacionarias y de crecimiento de la pobreza en el vecino país no hay un retorno masivo de los compatriotas ni de sus hijos ni de sus padres, la mayoría de los cuales ya están radicados, con empleo y con seguridad social.
Los cambios radicales propuestos por Milei constituyen una clara amenaza para nuestro país. El efecto no será solo en el retorno de la población, sino también en la reducción de las remesas, con impacto en el nivel de pobreza. Por otro lado, Milei durante la semana que acaba de culminar dio una entrevista que fue ampliamente difundida hasta ser viralizada debido a las dudas que generó en la teleaudiencia su salud mental.
Si bien es difícil definir su estado médico, lo cierto es que las experiencias de los países que han tenido el tipo de liderazgo que ofrece este candidato no ha sido positiva por el discurso errático, la falta de racionalidad técnico-política al negar la ciencia como pilar de las políticas públicas y la preferencia por gobernar separado de la institucionalidad pública.
En estas condiciones no solo es difícil lograr objetivos compartidos y la preeminencia del bien común, sino también crear instancias de diálogo y negociación diplomática. La economía paraguaya es abierta y altamente dependiente del contexto internacional. El relacionamiento fluido y de calidad con los países vecinos es determinante para casi cualquier objetivo de Paraguay. Si bien tal vez no sea posible llegar a esto, las oportunidades serán mayores con la política exterior actualmente mantenida por Argentina que la que puede ofrecer un gobierno con Milei.