Las primeras damas e hijas de presidentes de los últimos 30 años se destacaron por su elegancia a la hora de vestir. Los actos protocolares, en especial en el acto de la asunción, siempre se vieron engalanados por ellas.
Nelly Reig de Rodríguez eligió para la asunción de 1989 un traje malva con bordados y pedrería. Por su parte, Teresa Carrasco de Wasmosy optó por un traje de lanilla color manteca.
Mirta Gusinky se decantó en 1998 por un tailleur negro y rosa. Susana Galli también se destacó por su estilo de tonos claros, al igual que Gloria Penayo.
En el 2013, las hijas de Horacio Cartes, Sol y Sofía, acapararon la atención y en el último periodo, Silvana de Abdo apostó por el ñandutí.
