Durante la audiencia preliminar, la jueza penal de Garantías, Clara Ruiz Díaz, elevó ayer a juicio oral y público la causa contra el propietario de una imprenta que funcionaba de manera clandestina y que supuestamente imprimió 14.050 facturas falsas.
Se trata de Rodney Quintana, quien está acusado por la Fiscalía por producción de documentos no auténticos y asociación criminal. En la causa, se investigó presuntos casos de evasión impositiva que involucra a 192 contribuyentes, entre empresas, proveedoras del Estado, organizaciones, personas físicas, clubes de fútbol, fundaciones, entre otros.
La investigación se inició en agosto del año pasado, con allanamientos a inmuebles, de donde se incautaron evidencias documentales, ubicados en Asunción, Luque y Fernando de la Mora, donde supuestamente operaban las empresas fantasmas.
El caso es atendido por el fiscal Juan Manuel Ledesma. Según la carpeta fiscal, Quintana es dueño de una imprenta clandestina que está cerca del Hospital de Trauma en Asunción, de ahí se sacó las 14.050 facturas que luego llegaron a los 192 contribuyentes evasores por medio de las 52 empresas de maletín.
Empresas que surgieron con el solo propósito de vender facturas, sin comercializar nada, son las encargadas de emitir a los evasores para que estos presenten como facturas legales con el objetivo de pagar menos impuestos al Fisco en concepto de IVA e Iracis, principalmente.
La jueza Ruiz Díaz fijo para las 07:30 del 30 de setiembre, una audiencia preliminar a un grupo de periodistas, entre ellos Yolanda Park, Carlos Troche, Jorge Yubi, Jorge Chipi Vera y Cristina Margarita Benza, entre otros, para quienes el Ministerio Público había solicitado criterio de oportunidad en la causa.
Esto debido a que los mismos aceptaron su culpa y abonaron la multa ante la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
En la megaevasión estan involucrados cerca de doscientos contribuyentes y más de cincuenta empresas de maletín. Una imprenta clandestina se encargaba de la impresión de los documentos falsos.