En un breve discurso durante un encuentro en su residencia, Castiella se declaró “afortunada” por haber sido elegida embajadora en este país, al que describió como “inmensamente generoso”.
“Me he ido encontrando con muchos compatriotas, con muchísimos paraguayos también, que aman mi país, España, y que me han ayudado, que me han inspirado, que me han acompañado, a la hora de llevar a cabo lo que ha sido mi principal objetivo, mi principal tarea, que es tratar de fortalecer una relación bilateral que ya es de por sí extraordinaria”, resaltó.
Ante un grupo de invitados, entre ellos los ministros de Cultura, Adriana Ortiz; de Turismo, Angie Duarte; de Tecnologías de la Información y Comunicación, Gustavo Villate, y de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, desgranó “experiencias inolvidables”, como el 30 aniversario de la declaración de las misiones Jesuíticas de la Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüé como Patrimonio Mundial de la Unesco, el navegar los ríos Paraguay y Paraná o disfrutar del “rico asado”.
“He conocido Paraguay más allá de lo que uno conoce en un informe o en un despacho. No solamente porque haya podido viajar por el país, sino, sobre todo, porque de su mano he podido ver algunas de las heridas que hacen de Paraguay el país que es hoy. He podido ver la huella del pasado, la frustración de los sueños rotos. He podido ver ese anhelo por la igualdad, especialmente por la igualdad de género, y la reivindicación siempre permanente por la libertad”, afirmó.
“He podido ser testigo de la bondad de su gente, de la pasión del paraguayo, de esa garra guaraní”, complementó la embajadora, que dedicó palabras de reconocimiento a los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas, la virtuosidad de los artesanos y el talento de los artistas locales.
También valoró el trabajo con las empresas españolas para fortalecer las “relaciones económicas y empresariales” y aseguró haber visto y sentido de cerca la esperanza y la lucha por conseguir “un Paraguay más próspero, un Paraguay más justo, un Paraguay más inclusivo”.
La representante diplomática, cuya misión se prolongó durante casi tres años y medio, se despidió con un “hasta siempre” y dando las gracias “por todo” y “por tanto”.
Diplomática de carrera desde 1999, Castiella se desempeñó como directora de Cooperación con América Latina y el Caribe de la Agencia Española de Cooperación Internacional, entre otros cargos.
Fuente: EFE