El Ejecutivo ya tiene decidido mantener el precio del diésel común durante todo el mes de febrero como una estrategia para que el sector privado no lo reajuste. En el caso de los demás combustibles solo se espera que los emblemas empiecen a subir los precios desde este fin de semana o a inicios de la próxima.
El panorama de los precios de los combustibles es desalentador para los consumidores. Se considera irreversible un nuevo aumento de, por lo menos, G. 600 el litro de naftas y del gasoil.
A manera de buscar una alternativa para que no se aumente el precio del diésel Tipo III (común), que es el de mayor consumo y tiene incidencia en la economía, Petropar va a mantener su precio, por lo menos, durante todo el mes de febrero.
El titular de la Subsecretaría de Tributación (SET), Óscar Orué, dijo ayer que el presidente de Petropar, Denis Lichi, se comprometió a no aumentar en sus estaciones el precio del gasoil común. “Mientras, seguimos debatiendo el resto y buscando algunos mecanismos alternativos para mitigar el impacto”, comentó.
La medida del Ejecutivo deja abiertas dudas sobre la efectividad que pudiera tener. Por un lado, Petropar solo tiene una participación de alrededor del 14 por ciento del mercado, razón por la cual, al tener un gasoil de costo inferior, aumentará en gran medida su volumen de venta y, por ende, su stock disponible a precio anterior.
A esto se suma que el transporte de pasajeros no tiene contratos con la estatal, sino con los emblemas privados. A su vez, los camioneros señalan que ellos no pueden estar sujetos solo a poder cargar en las estaciones de Petropar.
De acuerdo con los antecedentes, la empresa estatal ya había logrado frenar la suba del gasoil manteniendo su precio, hecho que había generado el reclamo del sector privado. Sin embargo, en esta oportunidad la situación se torna más complicada a raíz de que se dispararon los precios internacionales y la cotización del dólar, con lo cual las nuevas partidas llegarán a un costo mayor.
La alternativa de reducir el impuesto selectivo al consumo (ISC) para evitar el incremento de los combustibles también fue descartada por Orué, quien explicó que no podrá contener la suba de precios.
INEVITABLE. Por su parte, Robert Bosch, directivo de Terminales y Logística Portuaria SA (TLP), que importa y distribuye combustibles, subrayó ayer que la realidad no es nada alentadora en cuanto a precios y resulta inevitable la suba.
Mencionó que el escenario se va complicando más debido a que el precio internacional sigue subiendo y más luego de la tensión bélica entre Ucrania y Rusia. Agregó que a esto se debe sumar que el dólar no para de ir hacia arriba y ya quedó por encima de los siete mil guaraníes, además de los problemas de la navegación por el estiaje que obligan a transportar solo media carga. “Como si eso no bastara, está el cuarto factor que es el alcohol que está a 5.800 guaraníes el litro y se exige mezclar en 25% con las naftas”, lamentó.
LAS CIFRAS
6.330 guaraníes es el precio actual del diésel Tipo III (común) y que Petropar va a mantener durante todo el mes de febrero.
6.800 guaraníes es el precio de la nafta intermedia (93-95 octanos) que podría ir a G. 7.400 con una suba de G. 600.
7.800 guaraníes es el costo hoy de la nafta súper de 97 octanos y con la suba estaría pasando a costar G. 8.400 el litro.