Alegando estrés, el ex diputado de Fuerza Republicana Juan Carlos Ozorio presentó ayer su renuncia luego del escándalo por su vinculación con el narcotráfico, presionado por su misma bancada, y con audios en los que se le escucha operando y que ni siquiera pudo desmentir.
De forma inmediata, asumió Guadalupe Aveiro, seccionalera cartista, quien intentó ingresar como concejala en Asunción en las últimas elecciones y tiene varios antecedentes de hechos punibles.
Ozorio además se vio forzado a renunciar a su puesto como miembro del Consejo de Administración de la Cooperativa San Cristóbal.
El ex parlamentario ingresó a la Cámara de Diputados por el movimiento Honor Colorado y más tarde se pasó a Colorado Añetete. Aseguró que jurídicamente no existe nada en su contra, pero que decidió renunciar por estrés y por las presiones políticas. Negó vinculación con Óscar Sanabria, un contacto que coordinaba con nexos del Comando Vermelho. También negó conocer el paradero del pastor prófugo José Insfrán, vinculado al narcotráfico en el marco del operativo A Ultranza PY, con quien mantenía relacionamiento cercano. “Estamos en necesidad de regocijarnos en los brazos del Altísimo”, expresó.
Su abogado Álvaro Arias manifestó que los audios presentados no son de este año y que el ex diputado le manifestó que no es su voz. Igualmente, adelantó que se pone a disposición de la Fiscalía, que tienen pruebas en defensa y que no hay nada en su contra, ya que se tuvo que esperar la publicación de un periodista para abrir una investigación.
La renuncia del ex parlamentario fue aprobada por unanimidad y a pedido de la diputada del Encuentro Nacional (PEN) Kattya González el pleno debatió el caso.
Sebastián García, de Patria Querida (PPQ), pidió dejar en claro quiénes forman parte de la mafia, en referencia a los diputados colorados.
El también diputado del PPQ, Sebastián Villarejo, solicitó que Pedro Alliana, como presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), se expida sobre el tema. Del mismo modo, advirtió que grupos de poder han cooptado las cooperativas pudiendo afectar los ahorros de la ciudadanía. “No confío en el Incoop porque ellos sostiene todo lo que ocurre”, señaló.
A su turno, Rocío Vallejo, del PPQ, cuestionó el origen del financiamiento político. “Para qué querer llegar a un puesto donde jamás se va a recuperar lo que se ha invertido. Para protección. Estoy preocupada por qué Congreso tendremos en 2023, financiando con qué dinero, cuánta cantidad de dinero está circulando para campañas que ya han iniciado y que no pasan por el control del financiamiento político”, aseveró Vallejo.
La liberal Esmérita Sánchez pidió intervención estatal en el problema del narcotráfico señalando que en su departamento, Caaguazú, es “normal” que un poblador trabaje en una plantación de marihuana.
Carlos Rejala en tanto habló de narco-Estado.
¿Para qué querer llegar a un puesto donde jamás se va a recuperar lo que se ha invertido? Para protección. No hay control. Rocío Vallejo, diputada del PPQ.
Aveiro, también con antecedentes
Guadalupe Aveiro fue esposa del ex senador cartista Víctor Bogado. La seccionalera cuenta con antecedentes por un caso de abuso en menores en carácter de cómplice. Fue sobreseída, pero antes guardó prisión domiciliaria. Fue acusada de planillera, ya que no asistía a trabajar a la Municipalidad de Asunción, donde tenía un salario de G. 6 millones.