“Es un orgullo, lo descubro día a día cuando recorro todos los departamentos del país, por el cariño que demuestra la gente, por el recuerdo que tienen del general Stroessner, sin lugar a dudas, a la mayoría del pueblo paraguayo, de cualquier color (en referencia a los partidos políticos), les gusta, simpatizan y apoyan al general”, respondió el senador al ser consultado si llevar el apellido del dictador paraguayo era un estigma.
Aseguró en entrevista con Monumental 1080 AM que el pueblo paraguayo en general tiene buenos recuerdos del gobierno de su abuelo y que si alguien afirma que ese gobierno fue malo de principio a fin, entonces es parcialista.
A pesar de que reconoció que se cometieron abusos en cuanto a los derechos humanos de la ciudadanía, criticó duramente a la prensa, que según el senador, es la que está en contra de lo que fue el mandato de su abuelo.
Aclaró que él no tiene responsabilidad de los hechos que sucedieron en ese entonces, ya que según dijo solamente se enteró de los abusos con el paso de los años.
“No tengo responsabilidad de lo que sucedió, pero sí tengo la responsabilidad de llevar en alto mi apellido”, se ratificó el senador.