Con tintes muy emotivos, bajo la batuta del presidente Alejandro Domínguez como máximo orador, la casa matriz del fútbol sudamericano homenajeó a sus campeones con mucho romanticismo.
Pasaron por el escenario varios hinchas argentinos que se hicieron virales durante el Mundial y que con mucha emoción iban entregando condecoraciones a cada jugador del plantel campeón.
Entre lo emotivo, apareció la cantante argentina Soledad Pastorutti, La Sole, que cantó frente a frente al astro Lionel Messi la canción Seguir creyendo que hay un Dios. Messi, un hombre que parece insensible, esta vez quedó conmovido. También se descubrió una estatua de Messi de tamaño real y Domínguez aprovechó para cumplir con su promesa de regalarle al argentino una réplica de la Copa del Mundo, de la Finalísima (Copa que ganó Argentina a Italia entre campeones continentales) y de la Copa América; además, el mandamás de la Conmebol le dejó una pelota picando, haciendo alusión que solo le falta ganar la Libertadores.
Un momento extraño se vivió cuando aparecieron en el escenario dos hologramas de Pelé y Maradona, donde hablaban de las cualidades de Messi, a lo que se vino luego una condecoración con un bastón del “liderazgo y comando del fútbol mundial”, algo muy forzado para la ocasión. De todas maneras, Argentina tuvo su noche, su gloria y el combinado campeón del mundo su merecido reconocimiento por un mundial ganado de gran forma.
El pequeño hincha hizo llorar
La nota de la tarde noche pasó por el niño salteño José Andrada, un pequeño hincha viral argentino, con su discurso hizo llorar a varios.